La mañana de este jueves fue sepultada Esmeralda Gallardo, madre buscadora asesinada a principios de la semana en el estado de Puebla.
La activista, quien desde hace un año se unió a los grupos de búsqueda de desaparecidos en Puebla, buscaba a Betsabé, su hija de 24 años, quien fue secuestrada en enero del 2021.
La mujer originaria de Ciudad Mendoza, quien desde hace más de 20 años radicada en Puebla por asuntos laborales, dedicó su vida entera a su hija Betsabé, su hijo menor, quien hoy queda en la orfandad, y a su pequeña nieta, hija de la joven de 24 años a quien desde su desaparición el 13 de enero del año pasado buscó por cada uno de los rincones y acudía a donde las pistas de investigación la llevaban, acompañada de otras mujeres que como ella se esfuerzan por encontrar a los suyos.
De acuerdo a los hechos narrados en Puebla, Esmeralda esperaba la unidad de transporte cuando sujetos armados la interceptaron y tirotearon, falleciendo así en el lugar.
Los hechos cimbraron no solo al estado de Puebla, sino que en Ciudad Mendoza, donde ella tenía familia y hoy la despidieron acompañándola hasta su última morada en el panteón municipal del municipio donde descansará en la eternidad.
¿Dónde permanecerán los restos de Esmeralda Gallardo?
Fue la iglesia de Santa Rosa de la cabecera municipal de Mendoza, donde la camioneta de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas Puebla (Ceeavi) traía el cuerpo de esta madre de familia, amiga, abuela y hermana.
Posterior a ello, la camioneta de la Ceeavi arribó hasta el panteón municipal y atrás de ella los familiares de Esmeralda, entre ellos su menor hijo.
En un sepulcro color café con la imagen de la Virgen de Guadalupe, esta mujer llegó hasta su última morada, entre canciones religiosas, el llanto y lamento de sus familiares fue enterrada.
Actos aterradores que merecen justicia
Ana Teresa Aranda Orozco, diputada Federal por el Distrito 9 y amiga de la activista Esmeralda, la recordará como una mujer dulce, fuerte y aguerrida, quien amó a sus hijos hasta el último día de vida.
Declara que luego de la desaparición de su hija mayor Betsabé, ella se dedicó a buscarla e incluso ante la procuraduría de Puebla había dado los nombres de quienes presuntamente estaban detrás de la desaparición de su hija de 24 años.
La diputada hizo mención de que Esmeralda ya había denunciado amenazas de muerte.
Lamenta la situación porque la familia de su amiga está pasando e hizo hincapié en la situación de riesgo que viven las mujeres que día a día buscan a sus hijos, incluso con sus propios medios,"Tú te acercas a los colectivos y lo que encuentras es un dolor inmenso, personas que están muertas en vida, ya que le ruegan a Dios encontrar los cuerpos de sus hijos para tener donde llorarles, Esmeralda estaba en estos grupos".
Publicado originalmente en El Sol de Orizaba
