El recrudecimiento de la violencia que mantiene aterrorizada a la población, debe ser motivo para que el gobierno federal reoriente la estrategia de seguridad y poner fin a la fallido planteamiento de abrazos, no balazos, que es parte de un clientelismo electoral y no del cumplimiento de garantizar la ley.
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Así lo expresó el dirigente del Comité Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Sofío Ramírez Hernández, quien lamentó la indiferencia que ha mostrado el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador a este escenario de balaceras y muertos.
Esto por la estela de violencia que se ha extendido a varios municipios de este estado, en donde existe una confrontación abierta entre grupos antagónicos vinculados con el crimen organizado.
Recordó que al asumir la responsabilidad de gobernar a la nación, el inquilino de Palacio Nacional prometió combatir la inseguridad y devolver la tranquilidad y la seguridad a las familias mexicanas, pero a cinco años de distancia lo que se ha visto es una grave descomposición de las instituciones y la falta de autoridad.
Reprochó que se insista en mantener una política absurda, que ya fracasó, de ser solo testigos de los actos de violencia y se deje en el total desamparo a la población, como ocurre en el caso particular de Guerrero, en donde se está convirtiendo en un gran cementerio a la vista de propios y extraños.
El líder de los priistas porteños reiteró que es urgente que el presidente del país cumpla con su deber y que deje a un lado la improvisación, que designe a personas que tengan experiencia y que den resultados, de otra forma hay el riesgo de que se acelere la descomposición social.
Lamentó que en el puerto de Acapulco se esté viviendo hechos tan terribles como hallar un día si el otro también, cuerpos desmembrados, como si se tratara de una película de terror, pero que es una realidad de la vida pública y que no cesa.
"Morena no está cumpliendo con su compromiso de hacer cumplir las leyes; lamentablemente este escenario está enlutando a las familias guerrerense y por eso, insisto, que se tiene que reorientar la estrategia de seguridad que se sufre en toda la nación y devolver la paz, ejerciendo el estado de derecho y si no puede que renuncie, apuntó.
