CHILPANCINGO, Gro.- Decenas de familias, profesores y médicos de la comunidad de Corralitos, municipio de Leonardo Bravo, han abandonado sus hogares y centros de trabajo debido a la violencia que se ha generado por el conflicto entre grupos delictivos que operan en esa zona de la Sierra de la entidad.
Incluso, la población habla de que existe la posibilidad de que se suspendan las elecciones en la Sierra, pues desde el pasado sábado 9 de junio los habitantes de esa zona han denunciado diversos enfrentamientos entre integrantes del crimen organizado que se ocultan en los cerros.
Por ese motivo, técnicamente quedó abandonada la comunidad. Sólo cinco familias se niegan a abandonar sus domicilios, en los que se encierran durante todo el día y la noche, con temor de que se registre otro enfrentamiento.
El desplazamiento de las familias de la comunidad de Corralitos se debe a que producto del último choque que hubo entre miembros del crimen organizado, al menos, cuatro viviendas de madera quedaron calcinadas por explosiones de granadas.
Los habitantes del lugar relataron que, desde la mañana del sábado, más de 100 hombres armados vestidos de militar irrumpieron en el poblado y atacaron dos casas, donde presuntamente se encontraba refugiado otro grupo de personas armadas, por lo que se inició un enfrentamiento que duró aproximadamente seis horas sin parar.
El saldo de esta balacera fue de tres hombres muertos, entre ellos el comisario del pueblo y varios heridos; cuatro vehículos con impactos de bala, entre ellos dos camionetas blindadas que quedaron calcinadas, igual que cuatro viviendas de madera por la explosión de granadas.
Desde entonces, hombres armados presuntamente provenientes de Tlacotepec, se encuentran atrincherados en los cerros que rodean a esta población, esperando el momento para volver a atacar.
La mañana de este lunes, el grupo armado, a bordo de varios vehículos, entre éstos dos patrullas clonadas tipo militar, intentaron ingresar al poblado de Filo de Caballos, pero se enfrentaron a balazos contra otro grupo, quedando muerto el conductor de una de las patrullas apócrifas.
Los pobladores dijeron que, debido a los hechos violentos registrados en diferentes puntos de la Sierra, desde hace varios días los maestros y doctores dejaron de ir, y por ende, de atender las escuelas y casas o centros de Salud.
El comisario de Filo de Caballos, Alfonso Morales y los pobladores, pidieron la intervención del Gobierno del Estado y Federal para que las corporaciones policiacas permanezcan en los dos poblados, así como la instalación permanente de un destacamento militar.
Dijeron que, ante la falta de garantías de seguridad en la región, existe el riesgo de que se cancelen las elecciones no sólo en estos dos poblados, sino en todo el corredor que va desde Xochipala hasta Tlacotepec, y que es una de las principales rutas de la Sierra porque conecta con la carretera Chilpancingo-Iguala.