Con 27 años de edad, Ricardo Javier “N”, no esperaba que el parachute que rentó para ver el mar desde las alturas, se precipitara con todo y su humanidad para dejarlo caer contra las piedras de la playa Condesa.
Solo unos minutos pasaron después de las 13 horas del lunes cuando al sobrevolar algunas playas, el motor de la lancha se paró por una falla mecánica que causó la caída del paracaídas.
El turista del estado de Morelos, no esperaba ese accidente que le causó estar internado en el hospital privado Magallanes, convaleciente de los múltiples golpes y raspones que sufrió su colisión.
Autoridades municipales, informaron que el visitante se encuentra estable, con golpes y contusiones, luego de sufrir este percance en sus vacaciones de verano en Acapulco, con semáforo amarillo.
El incidente ocurrió minutos después de que la pequeña embarcación se parara repentinamente por lo que inició la caída del paracaídas. “Según datos recabados por los elementos de bomberos y de Capta, el percance se debió a una falla mecánica en el motor de la lancha que remolcaba el paracaídas”, informó el ayuntamiento.
En un comunicado, se detalla que, los daños y golpes que la cooperativa de servicios acuáticos USVEG que ofrece estas actividades en la bahía de Acapulco, se hará cargo de los gastos médicos del vacacionista.
El vacacionista se encuentra en observación debido a que al abrazar las piedras se le enterraron unos erizos en las manos y no sufrió fractura de ningún hueso.
En los últimos 5 años, los cinco integrantes de esta familia han visitado Acapulco en periodos vacacionales y en cada una de sus visitas los varones han realizado estos paseos en paracaídas.
Afuera del nosocomio se conoció que pese al percance que registraron seguirán visitando Acapulco, pero ahora mayores medidas precautorias.