Eran primos hermanos y tenían 16 y 18 años, los dos jóvenes asesinados este domingo en el acceso a la playa Caleta de la zona Tradicional de Acapulco; asimismo, habían llegado al puerto a trabajar como albañiles, en una empresa constructora que colabora para el Instituto Guerrerense para la Infraestructura Física Educativa (IGIFE).
De acuerdo con la información recabada y proporcionada en la Fiscalía Regional, familiares de los dos jóvenes acudieron ayer a reclamar los cuerpos ante el ministerio público.
Los jóvenes fueron identificados como Jairo “N” y Kevin “N” de 16 y 18 años, originarios de una comunidad del municipio de Apango.
Asimismo, se informó que, los jóvenes habían llegado a Acapulco, para trabajar como albañiles para una empresa constructora que colabora para el Instituto Guerrerense para la Infraestructura Física Educativa (IGIFE), dependiente del gobierno del estado, informaron los familiares a las autoridades y jefes de trabajo de las víctimas en la declaración.
En la declaración, lo familiares, informaron las autoridades, los dos jóvenes salieron a la playa, y fueron privados de su libertad en un vehículo, uno de ellos dejó un teléfono celular, de donde se indicó, los agresores se comunicaron con los familiares, y posteriormente fueron llevados a Caleta donde fueron ejecutados.
La versión de los familiares contrasta lo dicho en un comunicado de prensa, por el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, que los masculinos eran perseguidos por un vehículo en movimiento y al tratar de huir a la zona de playa de Caleta, fueron atacados a balazos sobre el andador.
Asimismo, se contrasta, la Fiscalía que, había precisado que el Ministerio Público "sospecha que se trataba de vendedores de droga o extorsionadores que fueron privados de la vida por un grupo delictivo", debido a que en el lugar de los hechos encontraron cinco bolsitas con presunta marihuana.