CHILPANCINGO, Gro.- Las huellas de sangre y cientos de cartuchos regados de armas de alto poder quedaron dentro y fuera de una decena de viviendas, así como en la calle principal de la comunidad de Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, debido a la cruenta lucha entre comunitarios contra civiles armados que se encontraban dentro de la citada población.
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El saldo, de acuerdo con los propios coordinadores de los comunitarios, es de al menos siete muertos, cinco heridos, 300 familias desplazadas, una casa incendiada, vehículos con impactos de bala y alrededor de 10 viviendas rafagueadas.
El domingo, decenas de camionetas con grupos de policías autodenominados comunitarios del municipio de Heliodoro Castillo, provenientes de Tlacotepec ingresaron a la zona en busca de recuperar la tranquilidad de los pobladores, a punta de disparos para ahuyentar a los contrarios.
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La tarde del pasado domingo comenzó el ataque de los policías comunitarios de Tlacotepec con armas de alto poder, mismo que se prolongó por alrededor de cuatro horas, en contra civiles armados que se encontraban dentro de la comunidad Filo de Caballos.
En la mencionada comunidad, ubicada en lo alto de la Sierra del estado, los policías comunitarios se atrincheraron, luego de entrar disparando sus armas largas y tomaron el control de la seguridad de la localidad.
Tras concluir el enfrentamiento, alrededor de las 18:00 horas, los comunitarios provenientes de Tlacotepec detuvieron al comisario de Filo de Caballos, prendieron fuego a una vivienda y registraron cinco casas, donde tenían conocimiento de que había hombres armados.
Este lunes, las calles de Filo de Caballos se vieron tapizadas de casquillos de armas de alto poder, vidrios rotos, automóviles y casas con impactos de bala, además de la presencia de elementos del Ejército Mexicano y Policía Estatal.
Al respecto, el general José Terán Valle, comandante de la 35 zona militar, dijo que este enfrentamiento se dio porque en la zona existen dos grupos delictivos que están disputándose el control de la droga y el paso de unidades del servicio público.
Terán Valle recalcó que, si estos grupos de autodefensas se encuentran fuera de sus municipios y comunidades, serán desarmados porque están infringiendo la ley y reiteró que el Ejército Mexicano está en coordinación con el Gobierno del Estado para ayudar en las labores de seguridad y actuar en caso de ser necesario.
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Terán Valle aseguró que será el Grupo de Coordinación Guerrero el que determine las acciones inmediatas a tomar para regresar el orden en esa zona del estado, donde ya han sido desplazadas aproximadamente 300 familias que, por temor a la inseguridad, salieron de Filo de Caballos para refugiarse en Chichihualco, en la cabecera municipal Leonardo Bravo.
Cabe hacer mención que en esos pueblos de la Sierra de Guerrero se han suscitado constantes enfrentamientos que han dejado un sin número de personas muertas, desaparecidas, familias desplazadas por el control de la siembra, cosecha y venta de la amapola y marihuana.