En el Mercado Central se han registrado un sinnúmero de crímenes, por lo cual los comerciantes exigen un trabajo real de prevención al homicidio; el último asesinato ocurrió el jueves en el estacionamiento de la calle 2 de Agosto, contigua al centro de abasto, en agravio de un anciano.
Los comerciantes dijeron que es difícil para ellos vender su mercancía ante el temor de morir a balazos, como ha pasado con más de 33 personas ultimadas en lo que va del año.
Abundaron que la mayoría de los crímenes violentos han sido contra comerciantes, de los cuales una buena parte han sido mujeres.
Pidieron la presencia de la Policía Preventiva Municipal para dar seguridad y prevenir los hechos sangrientos que se han registrado en el Mercado Central y calles adyacentes.