Un aspirante a estudiar en la normal rural de Ayotzinapa desapareció hace una semana del interior del plantel y hasta el momento no se ha logrado establecer su paradero, en el interior se encuentra su mochila y otras pertenencias pero de él nada se sabe.
De acuerdo con un miembro del comité estudiantil de Ayotzinapa, el aspirante Marco Antonio Venegas Cortés, ingresó el sábado 22 de junio a la institución educativa para participar en la llamada semana de adaptación y el domingo 23 se perdió todo contacto con él.
Lee también: Normalistas acusan a AMLO de proteger a las fuerzas armadas
Marco Antonio cuenta con 33 años de edad y es vecino de la ciudad de Tixtla y esta es la segunda vez que intenta ingresar a la normal rural, cumplió todos los requisitos, presentó el examen de selección fue aceptado y por ello estaba en la semana de adaptación junto con los demás aspirantes.
El normalista explicó que inicialmente fueron los demás alumnos y aspirantes quienes hicieron una búsqueda en todo el plantel educativo sin que se tuviera resultados positivos, los familiares finalmente interpusieron una denuncia formal por la desaparición de Marco Antonio y se inició el proceso de búsqueda y se emitió la ficha correspondiente.
A la normal ingresaron familiares del desaparecido, así como personal de la comisión estatal de búsqueda, de la comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero y del centro de derechos humanos Minerva Bello para hacer una búsqueda en las más de siete hectáreas de terreno que tiene la institución, hasta el momento no han encontrado ningún indicio de su paradero.
Los normalistas no permitieron que entraran a la escuela policías del estado, ni elementos de la policía ministerial tampoco agentes del ministerio público, por lo que sólo las brigadas de búsqueda han trabajado en el interior de la escuela, mientras que las corporaciones que realizan la investigación han trabajado en los alrededores.
El día de su desaparición Marco Antonio Venegas vestía pantalón de mezclilla, huaraches y playera negra, su mochila y demás pertenencias aún se mantiene en el interior de la escuela de la que buscaba ser parte.