Ante la mirada de cientos de turistas, un hombre fue asesinado a balazos cuando conducía su camioneta de lujo sobre la avenida costera Miguel Alemán, a la altura de la playa Papagayo; su mujer intentó llevárselo a bordo de la unidad motriz a un hospital cercano, pero éste no logró llegar con vida.
El hecho aconteció minutos antes de las 16:00 horas de este viernes y cuando el puerto tenía una ocupación hotelera del 94 por ciento, momento en que el hombre y una mujer que lo acompañaba en el asiento del copiloto circulaban sobre la mencionada arteria vial en los carriles con sentido centro-base a bordo de una camioneta marca Mitsubishi color blanco con placas de Guerrero, cuando fueron alcanzados por los disparos de un arma de fuego de sujetos desconocidos.
Al lugar arribó personal de la Guardia Nacional, quienes pidieron auxilio médico debido a que el hombre había quedado con signos vitales, sin embargo, minutos después y ante la tardanza de los paramédicos, la mujer que acompañaba al sujeto baleado decidió subir a la camioneta encima de las piernas de quien presuntamente es su esposo, para conducir con rumbo a un hospital en búsqueda de atención médica.
En su desesperación y con la esperanza de salvarle la vida a su compañero de viaje, la señora trató de abrirse camino entre los vehículos para circular en sentido contrario sobre la calle Manuel Gómez Morín del fraccionamiento Magallanes, en donde a una cuadra de la costera se topó de frente con una ambulancia del cuerpo de bomberos de Acapulco, quienes intentaron dar los primeros auxilios al hombre ensangrentado, pero nada pudieron hacer, ya que los impactos de bala fueron mortales y éste dejó de respirar.
El lugar donde fue dado por muerto el sujeto a bordo de la camioneta que presuntamente estaba blindada, que estaba repleto de turistas quienes miraron con miedo y asombro, fue acordonado por autoridades de seguridad, entre ellos la Policía Investigadora Ministerial, quienes no permitieron que terminaran las diligencias que llevaban a cabo los peritos de la FGE para ordenar el levantamiento de la unidad, con la finalidad de que la menor cantidad posible de personas se diera cuenta del hecho.
A pesar del fuerte dispositivo de seguridad implementado en la zona turística de Acapulco, el o los agresores materiales del acontecimiento lograron darse a la fuga, escapando entre el transito lento que hay entre la mayoría de las calles de la ciudad.