/ sábado 27 de enero de 2018

Suman cuatro policías muertos por atentado con explosivos en Colombia

Autoridades informaron que una persona fue arrestada con un radio de comunicaciones y se sospecha que hubo más involucrados

Un sentimiento de indignación y rechazo afloró hoy entre los colombianos por el atentado con explosivos que dejó al menos cuatro policías muertos y 42 heridos en Barranquilla, ataque que revivió la página ya pasada del terrorismo en el país.

"Los terroristas no pueden retroceder el reloj de la historia", manifestó en su cuenta de Twitter el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, quien pidió "investigaciones efectivas y castigo ejemplar para los que atacaron de manera infame la estación de policía" en esta ciudad caribeña.

El atentado ocurrió pasadas las 06.30 hora local (11.30 GMT) cuando un explosivo fue detonado a distancia frente al patio de la comisaría del barrio San José, donde decenas de policías estaban formados para el cambio de turno, según explicó el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Mariano Botero.

Los fallecidos son los patrulleros Freddys Echeverría Orozco, Yosimar Márquez Navarro, Freddy López Gutiérrez y Anderson René Cano Arteta, dijo la Policía, que agregó que los heridos fueron llevados a diferentes hospitales.

Las imágenes de los cuerpos de los policías ensangrentados tendidos en el piso y entre ellos un perro muerto por la explosión, así como un reguero de cascos verdes, conmocionó a los colombianos, mientras las autoridades tratan de atar cabos para encontrar a los autores del ataque por el cual ya fue detenido un sospechoso.

Al individuo, cuya identidad no ha sido divulgada, le decomisaron un radio de comunicaciones y un cuaderno con anotaciones referentes a la comisaría de San José, un barrio residencial de clase media situado en el sureste de la ciudad.

"Se logra inmediatamente la captura de un individuo", dijo el general Botero, quien añadió que el hombre "tiene injerencia importante en este asunto".

Todo apunta, según el director de la Policía colombiana, general Jorge Nieto, a una respuesta del crimen organizado por los recientes golpes que han recibido, y ofreció una recompensa de 50 millones de pesos (unos 17.800 dólares) por información sobre los responsables.

También se investiga si el atentado está relacionado con un frustrado asalto que ocurrió en simultánea en una avenida cercana contra un vehículo de transporte de valores y que dejó un vigilante muerto y otro gravemente herido.

Este es el primer atentado de gravedad que ocurre en una zona urbana de Colombia en los últimos tiempos y llama la atención que haya sido perpetrado en Barranquilla, cuarta ciudad del país, tradicionalmente libre de ataques de este tipo.

La última vez que el terrorismo golpeó en Barranquilla fue el 14 de abril de 2002 cuando una bomba fue detonada por la guerrilla de las FARC al paso de una caravana del entonces candidato presidencial Álvaro Uribe, dejando tres muertos y más de una decena de heridos.

Uribe condenó el atentado de hoy, así como el asalto del vehículo de valores, y dijo que esos hechos muestran que "el orden público se deteriora en todo el país" por "la impunidad" existente.

El ataque fue igualmente condenado por el presidente Juan Manuel Santos, quien expresó en Twitter su "repudio total al cobarde atentado contra estación de Policía de Barranquilla".

Varios candidatos presidenciales recurrieron a las redes sociales para expresar su condena al atentado y asegurar que hay que impedir que las acciones terroristas vuelvan al país.

"El terrorismo no se puede tomar de nuevo a Colombia, no lo podemos permitir", manifestó el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, uno de los favoritos para suceder a Santos.

El político dijo que el atentado en Barranquilla "es una muestra más de que debemos actuar con prontitud, autoridad y contundencia contra el terrorismo".

En la misma línea, el exalcalde de Medellín y también candidato presidencial Sergio Fajardo aseguró: "No podemos permitir que la violencia y el terror regresen a las calles de Colombia. Pasemos de una vez por todas la página de la violencia".

El liberal Humberto de la Calle, que tenía previsto hoy un mitin en Soledad, localidad del área metropolitana de Barranquilla, suspendió las actividades de campaña "como muestra duelo y de solidaridad, particularmente con los policías afectados, con sus familias".

También la Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó desde Washington su "enérgico rechazo" al atentado y expresó su "solidaridad con familiares de las víctimas y deseo de pronta recuperación a los heridos".

/eds

Un sentimiento de indignación y rechazo afloró hoy entre los colombianos por el atentado con explosivos que dejó al menos cuatro policías muertos y 42 heridos en Barranquilla, ataque que revivió la página ya pasada del terrorismo en el país.

"Los terroristas no pueden retroceder el reloj de la historia", manifestó en su cuenta de Twitter el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, quien pidió "investigaciones efectivas y castigo ejemplar para los que atacaron de manera infame la estación de policía" en esta ciudad caribeña.

El atentado ocurrió pasadas las 06.30 hora local (11.30 GMT) cuando un explosivo fue detonado a distancia frente al patio de la comisaría del barrio San José, donde decenas de policías estaban formados para el cambio de turno, según explicó el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Mariano Botero.

Los fallecidos son los patrulleros Freddys Echeverría Orozco, Yosimar Márquez Navarro, Freddy López Gutiérrez y Anderson René Cano Arteta, dijo la Policía, que agregó que los heridos fueron llevados a diferentes hospitales.

Las imágenes de los cuerpos de los policías ensangrentados tendidos en el piso y entre ellos un perro muerto por la explosión, así como un reguero de cascos verdes, conmocionó a los colombianos, mientras las autoridades tratan de atar cabos para encontrar a los autores del ataque por el cual ya fue detenido un sospechoso.

Al individuo, cuya identidad no ha sido divulgada, le decomisaron un radio de comunicaciones y un cuaderno con anotaciones referentes a la comisaría de San José, un barrio residencial de clase media situado en el sureste de la ciudad.

"Se logra inmediatamente la captura de un individuo", dijo el general Botero, quien añadió que el hombre "tiene injerencia importante en este asunto".

Todo apunta, según el director de la Policía colombiana, general Jorge Nieto, a una respuesta del crimen organizado por los recientes golpes que han recibido, y ofreció una recompensa de 50 millones de pesos (unos 17.800 dólares) por información sobre los responsables.

También se investiga si el atentado está relacionado con un frustrado asalto que ocurrió en simultánea en una avenida cercana contra un vehículo de transporte de valores y que dejó un vigilante muerto y otro gravemente herido.

Este es el primer atentado de gravedad que ocurre en una zona urbana de Colombia en los últimos tiempos y llama la atención que haya sido perpetrado en Barranquilla, cuarta ciudad del país, tradicionalmente libre de ataques de este tipo.

La última vez que el terrorismo golpeó en Barranquilla fue el 14 de abril de 2002 cuando una bomba fue detonada por la guerrilla de las FARC al paso de una caravana del entonces candidato presidencial Álvaro Uribe, dejando tres muertos y más de una decena de heridos.

Uribe condenó el atentado de hoy, así como el asalto del vehículo de valores, y dijo que esos hechos muestran que "el orden público se deteriora en todo el país" por "la impunidad" existente.

El ataque fue igualmente condenado por el presidente Juan Manuel Santos, quien expresó en Twitter su "repudio total al cobarde atentado contra estación de Policía de Barranquilla".

Varios candidatos presidenciales recurrieron a las redes sociales para expresar su condena al atentado y asegurar que hay que impedir que las acciones terroristas vuelvan al país.

"El terrorismo no se puede tomar de nuevo a Colombia, no lo podemos permitir", manifestó el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, uno de los favoritos para suceder a Santos.

El político dijo que el atentado en Barranquilla "es una muestra más de que debemos actuar con prontitud, autoridad y contundencia contra el terrorismo".

En la misma línea, el exalcalde de Medellín y también candidato presidencial Sergio Fajardo aseguró: "No podemos permitir que la violencia y el terror regresen a las calles de Colombia. Pasemos de una vez por todas la página de la violencia".

El liberal Humberto de la Calle, que tenía previsto hoy un mitin en Soledad, localidad del área metropolitana de Barranquilla, suspendió las actividades de campaña "como muestra duelo y de solidaridad, particularmente con los policías afectados, con sus familias".

También la Organización de Estados Americanos (OEA) manifestó desde Washington su "enérgico rechazo" al atentado y expresó su "solidaridad con familiares de las víctimas y deseo de pronta recuperación a los heridos".

/eds

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