Esas severas denuncias fueron formuladas en Moscúpor el canciller Serguei Lavrov durante una conferencia de prensadestinada a presentar el balance diplomático de 2017 y que estuvoen gran parte consagrada a enumerar las actitudes de la Casa Blancaque —a juicio del Kremlin— contribuyeron a deteriorar elclima internacional.
Lavrov es, por lo demás, uno de los dirigentes del Kremlin demayor confianza dentro del círculo de poder que rodea alpresidente Vladimir Putin. Después de reafirmar que Rusia nointervino en las elecciones estadounidenses de 2016, reprochó aEstados Unidos su nueva tendencia a emitir “amenazas” regularesen relación con la situación de Corea del Norte e Irán. La formade actuar en esas dos crisis internacionales han “desestabilizadoaun más” la situación mundial, dijo. Lavrov, no obstante,aseguró que su país apoyará activamente los contactos directosentre Estados Unidos y Corea del Norte.
Lavrov, un diplomático graduado durante la épocasoviética en el reputado Instituto Estatal de RelacionesInternacionales del ministerio de Relaciones Exteriores y que llevacasi 14 años al frente de la diplomacia rusa, en ningún momentomencionó a Trump por su nombre.
A pesar de su discreción todo el mundo comprendió que serefería a las violentas amenazas a los regímenes de Pyongyang yTeherán publicadas por Trump en los últimos meses a través de sucuenta en Tweeter. También criticó a Washington por insistir enafirmar que "la confrontación militar es inevitable”, a pesar de“las consecuencias catastróficas” que puede tener ese génerode “imprudencias". En el mismo orden de ligereza ubicó las“maniobras militares en torno de Corea del Norte” al mismotiempo que otros países se esforzaban, a través de canalesdiplomáticos, de reanudar las conversaciones con el régimen deKim Jong-un.
El jefe de la diplomacia del Kremlin tambiéndenunció los proyectos de Estados Unidos de desplegar armas en elespacio. Se trata de una iniciativa peligrosa porque, segúnafirmó, dará una “dimensión muy negativa” a los problemasinternacionales que es “susceptible de minar la seguridadmundial”. Al respecto, Lavrov recordó que Rusia y China estabandesarrollando una iniciativa común en la Conferencia del Desarmede la ONU sobre la “santuarización” de armas en el espacio.“Debido a la posición de Estados Unidos —aseguró— desafortunadamente todavía no pudieron comenzar las discusiones alrespecto”. El canciller ruso explicó esa actitud por la voluntadnorteamericana de “continuar urdiendo proyectos demilitarización del cosmos”.
En su catálogo de reproches, afirmó que en la Conferencia deDesarme de la ONU la Casa Blanca bloquea un proyecto de convenciónpresentado por China y Rusia sobre prevención de ataquesterroristas con armas químicas y biológicas. Con respecto a lassanciones económicas aplicadas por Estados Unidos —junto conEuropa— después de la anexión de Crimea en 2014, Lavrovestimó que el objetivo principal de esas medidas era “debilitarlas posiciones de Rusia en los mercados de energía y armamento enbeneficio propio”. Así como atemoriza a los países del TercerMundo con amenazas de sanciones, Washington también recurrió apresiones contra la Unión Europea (UE) para frenar el proyecto delgasoducto Nord Stream 2, dijo. Esa actitud es contraria con susintereses, dijo, porque el suministro del gas a Alemania por esegasoducto "es 2.000 kilómetros más corto que a través de Ucraniay (el costo) del tránsito es hasta dos veces más barato”. "Enlugar del gas ruso, a los europeos se les fuerza a comprar gaslicuado de Estados Unidos, que es mucho más caro", aseguró.
Esas declaraciones parecieron anticipar la adopción de nuevassanciones por parte de Occidente, previstas en principio para lospróximos días.
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió lasemana pasada que nuevas sanciones económicas contra Rusia porparte de Estados Unidos "empeorarán las relaciones" entre los dospaíses.