Washington, EU.- Más de 3,200 niños migrantes que han llegado a Estados Unidos sin compañía de su padre o tutor legal permanecen bajo custodia de la Patrulla Fronteriza y unos 1,400 de ellos han estado detenidos más allá del límite legal de tres días, informaron medios estadounidenses.
Casi 170 de los niños que permanecían detenidos hasta el lunes eran menores de 13 años de edad, según una fuente citada por la cadena de televisión NBC.
La situación de los migrantes en la frontera sur de Estados Unidos presenta cada día un desafío para el gobierno del presidente Joe Biden, quien debe lidiar con las consecuencias de cancelar las duras políticas antiinmigratorias de su predecesor en la Presidencia, Donald Trump.
Trump optó por devolver a México a quienes llegaban pidiendo asilo y Biden ha optado por empezar a cumplir con la ley que obliga a recibir a los solicitantes de asilo y darles amparo hasta que tengan una audiencia que determine su estatus migratorio.
Biden, quien ha prometido una política migratoria "justa y humanitaria", encara ahora los reclamos de quienes demandan la clausura de los centros de detención de migrantes y de grupos religiosos y comunitarios que piden alojamiento y cuidado para los migrantes indocumentados.
La cifra de menores de edad bajo custodia de la Patrulla Fronteriza hasta el lunes era tres veces mayor que la de hace dos semanas y casi el doble de los 1,700 niños en dependencias de esa agencia la semana pasada, según datos obtenidos por NBC y el diario The New York Times.
Al menos 1,360 de ellos habían permanecido detenidos más allá de las 72 horas que permite la ley, antes de ser transferidos por la Patrulla Fronteriza a albergues administrados por el Departamento de Salud.
En febrero, la Patrulla Fronteriza transfirió más de 7,000 migrantes menores de edad al Departamento de Salud, la cifra más alta registrada en un febrero, y aunque ahora hay unos 2,600 niños a la espera de transferencia los albergues del Departamento de Salud solo tiene 500 camas disponibles.
El gobierno de Biden autorizó la semana pasada al Departamento de Salud para que emplee toda su capacidad de alojamiento para los inmigrantes.