Los parisinos expresaron alivio el viernes después de que el presidente Emmanuel Macron fijara una fecha para la reapertura de cafés y restaurantes, un pilar de la vida francesa cuyo cierre durante la pandemia de Covid-19 provocó angustia nacional.
Macron anunció el jueves que los cafés y restaurantes podrán reabrir a partir del 19 de mayo, siempre que sirvan a sus clientes en terrazas al aire libre, y que no se sienten más de seis personas por mesa.
Eso pondrá fin a un período de seis meses de cierre en un país que inventó la alta cocina y cuya población pasa más tiempo que cualquier otra nación desarrollada comiendo y bebiendo, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
"Es un alivio. Realmente hemos tenido suficiente", dijo Verena Aebischer sobre el anuncio de reapertura mientras retiraba una orden de café para llevar el viernes en una cafetería del vecindario de Montparnasse en París.
"Es realmente un alivio poder ir a un restaurante, ver amigos, tomar un trago", agregó.
El dueño de un restaurante Didier Ollivier estuvo de acuerdo.
"Es algo bueno. Creo que la gente ha tenido suficiente, especialmente si vives en una gran ciudad como París. La gente quiere salir", dijo mientras servía a los clientes comida para llevar en la acera de su restaurante cerrado.
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Ollivier dijo que esperaba que cuando regresaran los clientes, respeten la distancia social y no se desate una nueva ola de coronavirus. "Necesitamos disciplina", agregó.
Un puñado de propietarios de restaurantes irritados por los cierres ya han abierto, pero varios han sido visitados por la policía y amenazados con multas.
Para satisfacer la demanda de los parisinos ávidos de ir a un restaurante, han comenzado a operar clubes clandestinos, según reportes de medios. La policía de París hizo patrullajes esta semana para intentar hallar los sitios ilegales.