El Papa aseguró hoy que lleva a los cristianos chinos "en el corazón", un día después de que la agencia católica Asianews revelase que las autoridades de ese país han detenido al obispo de la prefectura de Xianxiang (China), Zhang Weizhu, junto a siete sacerdotes y diez seminaristas.
“Los invito a acompañar con la oración a los fieles cristianos en China, nuestros más queridos hermanos y hermanas que tengo en lo más profundo de mi corazón", dijo al término del rezo del Ara Coeli recordando que mañana se celebra en ese país la fiesta de la Santísima Virgen María.
"Que el Espíritu Santo, protagonista de la misión de la Iglesia en el mundo, los guíe y ayude a ser portadores de la buena nueva, testigos de la caridad y constructores, en la patria, de la justicia y la paz", añadió ante varios cientos de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Monseñor Zhang Weizhu, de 63 años, fue detenido este viernes, un día después de los profesores y estudiantes, todos ellos en la fábrica propiedad de un católico de Hebei que utilizaban como seminario.
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El pasado jueves, "al menos 100 policías de la provincia de Hebei – de Cangzhou, Hejian y Shaheqiao – rodearon el edificio utilizado como seminario diocesano en Shaheqiao (Hebei)" y varios agentes entraron en el mismo y arrestaron a los sacerdotes, cuatro de ellos profesores, así como a los 10 seminaristas que estaban dado clase, según Asianews.
La prefectura apostólica de Xinxiang, que tiene unos 100,000 fieles, no está reconocida por el Gobierno chino, por lo que todas las actividades de sacerdotes, seminaristas y fieles son consideradas "ilegales". Asinews asegura que, según observadores, desde la firma del Acuerdo Provisional entre China y la Santa Sede, la persecución contra los católicos se ha incrementado, por lo que para muchos fieles el pacto "ha sido traicionado".