Dos ex presidentes brasileños superaron décadas de rivalidad política con una demostración pública de propósito común: Impedir que el mandatario de extrema derecha Jair Bolsonaro obtenga un segundo mandato el próximo año.
El ex presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva se reunió con el centrista Fernando Henrique Cardoso, también ex presidente durante dos mandatos, para almorzar la semana pasada, una acción que acerca a la izquierda y el centro de Brasil para unir fuerzas en contra de Bolsonaro.
Lula publicó el viernes en las redes sociales una foto de los dos ex presidentes chocando los puños con mascarillas faciales, lo que provocó un gran revuelo en la política brasileña.
Bolsonaro fue elegido en 2018 tras una ola de sentimiento antisistema y de oposición al Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, que había gobernado Brasil durante 13 años seguidos.
Los críticos de Bolsonaro, un admirador de la dictadura militar de 1968-1985 que Lula y Cardoso lucharon juntos para poner fin, ven su presidencia como una amenaza para las instituciones democráticas del país.
La popularidad de Bolsonaro se ha desplomado durante la pandemia, que ha matado a casi 450,000 brasileños. El presidente minimizó la gravedad del coronavirus, descartó el uso de mascarillas y puso en duda la importancia de las vacunas.
Encuestas de opinión recientes muestran que Lula podría derrotar a Bolsonaro en una segunda vuelta si las elecciones de octubre de 2022 se celebraran hoy. Lula parece decidido a desafiar a Bolsonaro el próximo año, pero no ha llegado a confirmar su candidatura.
El acercamiento de los ex presidentes comenzó cuando Cardoso dijo que votaría por Lula en la segunda vuelta para evitar que Bolsonaro ganara. Luego, Lula tuiteó elogios a Cardoso, a quien reemplazó en enero de 2003 en la primera transición de Brasil entre presidentes electos en casi medio siglo.
El PT de Lula y el Partido Socialdemócrata Brasileño de Cardoso (PSDB) han sido los principales rivales políticos de Brasil desde las elecciones de 1994 que llevaron a Cardoso al poder.
