En algunos de los clubes nocturnos más populares de Beirut, donde el jet set de Oriente Medio se reunía y bailaba hasta la madrugada, la música se detuvo y las bolas disco están juntando polvo sobre pistas de baile abandonadas y edificios destruidos.
Los asistentes a los clubes de Líbano ahora están restringidos en gran medida a los pubs, ya que los clubes nocturnos se tambalean por el triple golpe de la pandemia, una masiva explosión en el puerto de la ciudad el 4 de agosto que causó grandes daños y una crisis financiera paralizante.
El colapso económico ha eliminado miles de empleos, quitado alrededor del 90% del valor de la moneda local frente al dólar estadounidense y dejado a más de la mitad de la población por debajo de la línea de pobreza.
Las restricciones de Covid-19 apenas están comenzando a levantarse y la explosión química que provocó la muerte de cientos de personas también dejó grandes partes de la ciudad destruidas, incluidos algunos de sus clubes más grandes.
"Ahora estamos parados en AHM, o lo que queda de AHM después del 4 de agosto", dijo Samer Makarem, director de marketing en Factory People, propietario de los clubes AHM y The Grand Factory, al mostrar un edificio sin techo y repleto de escombros.
"La vida nocturna en Líbano era famosa. Beirut es conocida como (...) una de las mejores ciudades de fiesta del mundo", dijo a Reuters. "Los mejores DJs del mundo solían venir a Beirut, constantemente, todos los fines de semana", agregó.
AHM y The Grand Factory están ubicados a unos metros del puerto donde se incendiaron 2,700 toneladas de nitrato de amonio el verano boreal pasado.
Makarem dijo que estimaba los costos de renovación para ambos clubes en más de 500,000 dólares, una cifra difícil de conseguir en un momento en que hay escasez de divisas.