Naciones Unidas.- Unicef alertó del impacto en la salud mental que las medidas de confinamiento están teniendo en los millones de niños que han vivido durante la mayor parte de la pandemia bajo este tipo de políticas.
Según la agencia de la ONU, uno de cada siete niños del mundo (unos 332 millones) viven en países donde se ha decretado o recomendado permanecer en casa, salvo excepciones, durante el último año.
Cuando se acerca el primer aniversario del estallido de la crisis del coronavirus a escala global, Unicef subraya el peligro que esta situación plantea para los más jóvenes, especialmente para aquellos que tienen situaciones difíciles en el hogar.
“Cuando día tras día estás lejos de amigos y seres queridos y quizás atrapado en casa con un abusador, el impacto es significativo”, dijo la dirección ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, en un comunicado.
“Muchos niños se sienten asustados, solos, ansiosos y preocupados por su futuro. Tenemos que salir de esta pandemia con una mejor estrategia para la salud mental de niños y adolescentes y ello empieza por dar al asunto la atención que merece ”, agregó.
Según un análisis de Unicef, basado en datos recopilados por la Universidad de Oxford, 139 millones de niños han vivido al menos nueve meses bajo medidas que deben permanecer en casa, con ciertas excepciones, desde que se declaró la pandemia de covid-19.
Otros 193 millones, mientras, han pasado períodos similares bajo recomendaciones de no salir del hogar, apunta el estudio.
Las consecuencias se están haciendo notar ya, según Unicef, que apunta, por ejemplo, una encuesta reciente que se llevó a cabo en América Latina y el Caribe entre 8,000 menores, de los resultados más de un cuarto aseguraron haber sufrido ansiedad y un 15 por ciento depresión.
Otro estudio hecho en 194 ciudades chinas mostró unos datos parecidos, con un 16 por ciento de encuestados con síntomas de depresión y un 28 por ciento de ansiedad.
Unicef destaca la situación de aquellos niños que sufren violencia, abusos o abandono en sus hogares, a quienes los confinamientos han dejado atrapados y sin acceso a maestros o familiares que pueden servirles de apoyo.
Además, la pandemia ha mermado o paralizado la atención de salud mental en el 93 por ciento de los países, a pesar de que la demanda de apoyo ha aumentado.
Unicef adelantó que este año tiene previsto dedicar a la salud mental un amplio informe sobre la situación de los niños en todo el mundo que publica cada dos años.
Según la agencia de la ONU para la infancia, ya antes de la pandemia los niños y jóvenes eran los más expuestos a problemas de salud mental, dado que la mitad de todos los problemas de este tipo se desarrollan antes de los 15 años y el 75 por ciento para el inicio de la edad adulta.
La mayoría de las 800,000 personas que cada año mueren por suicidios son jóvenes y las autolesiones son la tercera causa de muerte más común para adolescentes de entre 15 y 19 años, destaca Unicef.