El Gobierno alemán incluyó este viernes a toda España en la lista de regiones de riesgo por Covid, el menor de sus tres niveles de alerta, por el repunte de la incidencia en las últimas dos semanas.
La decisión no tiene repercusiones directas para los alemanes que se encuentran actualmente de vacaciones en España o que planean viajar en los próximos días, pero sí es un toque de atención para sus ciudadanos y el sector turístico español.
Quienes vuelen desde España a Alemania deberán presentar al aterrizar un test negativo o una prueba de su plena inmunización, sea por haber recibido la pauta de vacunación completa o haber superado la enfermedad.
Hasta ahora estaban consideradas zonas de riesgo Andalucía, Cataluña, Cantabria, Navarra, La Rioja, Euskadi y Ceuta, pero no Baleares y Canarias, los dos principales destinos de los turistas alemanes en España. La medida entre en vigor en la medianoche del domingo.
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Uno de los criterios clave para dar este paso -que se consensúa entre el Instituto Robert Koch (RKI) de virología y los ministerios de Interior, Exteriores y Sanidad- es que la región en cuestión tenga una incidencia acumulada en siete días de más de 50 casos por cada 100,000 habitantes.
Actualmente, según los datos del Gobierno alemán, el promedio de la incidencia acumulada en los últimos siete días en España es de 179 nuevos positivos por cada 100,000 habitantes. El Ministerio español de Sanidad indicó este jueves que la incidencia acumulada a 14 días se ha disparado hasta los 277,90 casos.
El riesgo es que esta variable prosiga su ascenso en España porque superar la barrera de los 200 casos es el principal criterio epidemiológico que Berlín tiene en cuenta para denominar a una región "de riesgo por alta incidencia", lo que sí conlleva fuertes restricciones a la movilidad.
Esta categoría, como la de "riesgo por variante peligrosa", supone el cierre de la frontera a todas las personas procedentes de esas regiones que no sean ciudadanos alemanes o tengan permiso de residencia. Además, obligaría a todas las personas -independientemente de que hayan recibido la pauta de vacunación completa- a guardar una cuarentena de 14 días.
Estrictamente estas medidas no impedirían los flujos de turistas alemanes a España (aunque sí a la inversa), pero tendrían un potencial efecto disuasorio sobre muchas personas, con las consiguientes consecuencias económicas.
La Comisión Europea (CE) se ha mostrado crítica con estas medidas alemanas, porque el acuerdo de los 27 era favorecer la movilidad en el bloque durante el verano, pero Berlín no ha dado su brazo a torcer. Recientemente y durante un breve período de tiempo impuso estas restricciones a los viajeros procedentes de Portugal.