El subsecretario federal de Derechos Humanos, Alejandro Encinas , señaló que en el problema de la violencia en Guerrero , particularmente de Iguala y Tierra Caliente, tiene que ver no sólo con el ajuste de cuentas o “pacto de silencio” para borrar toda huella en el caso de Ayotzinapa, sino también la recomposición de grupos delincuenciales que se disputan el territorio estatal.
Así lo dijo al respondedor a los cuestionamientos en la conferencia mañanera del presidente López Obrador sobre si hay una campaña de exterminio a las personajes clave en el caso Ayotzinapa y el silenciamiento de regiones completas en Guerrero para beneficiar a políticos y caciques, incluyendo a las empresas mineras que operan en la región de Cocula.
“La división de Guerreros Unidos con La Bandera y el Cártel de Jalisco en la zona, así como en otros lugares, provoca que haya una mayor tensión”, dijo el funcionario federal.
Alejandro Encinas dijo que se está dando un seguimiento a esas personas que estaban evadidas de la ley y que en las últimas semanas han sido ejecutadas, como el caso del Moisés Brito Bautista, alias “El Bandam” , miembro del grupo delictivo Guerreros Unidos, quien fuera asesinado en Cuernavaca el pasado 2 de agosto.
“Ha habido algunas ejecuciones, por supuesto el caso de“ El Bandam ”y al día siguiente la ejecución de su brazo derecho. Estamos atendiendo toda la información, aparezcan en mantas o no aparezcan ”, enfatizó.
Finalmente informó que será la próxima semana cuando se reúnan nuevamente con los padres de los normalistas desaparecidos y con el fiscal federal Omar Gómez Trejo , para hacer una evaluación de cómo va el proceso de judicialización de las personas involucradas en el caso.