El número de mexicanos que intentaron cruzar sin documentos la frontera hacia Estados Unidos ya supera este año a los migrantes procedentes de Guatemala, El Salvador y Honduras, lo que implica un cambio en la tendencia tras la pandemia de Covid-19.
En los primeros nueve meses del año fiscal que corre –que comenzó en octubre de 2021 y concluye en septiembre próximo– la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) registró 627 mil 764 encuentros de agentes fronterizos con mexicanos que buscaban cruzar la frontera sin papeles, en comparación con 418 mil 186 centroamericanos en el mismo lapso de tiempo.
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Los “encuentros” incluyen detenciones de migrantes, expulsiones y denegaciones de admisión en un puerto de entrada.
En cambio, durante el año fiscal previo (octubre de 2020 a septiembre de 2021) los agentes de la Patrulla Fronteriza habían interceptado a 655 mil 594 migrantes mexicanos y 701 mil 49 provenientes de Centroamérica.
Las cifras más recientes, publicadas por la CBP el viernes pasado, indican que tan sólo en junio los agentes fronterizos interceptaron a 66 mil 557 mexicanos, 15.4 por ciento más que los 57 mil 683 centroamericanos detenidos ese mes.
“Después de una desaceleración en 2020, la migración irregular a la frontera entre Estados Unidos y México ha aumentado significativamente luego de la relajación de las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia y el empeoramiento de las condiciones económicas y sociopolíticas en gran parte del hemisferio, en comparación con los niveles prepandémicos”, indica un documento publicado por el Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos (CRS, por sus siglas en inglés).
El informe señala que, en el año fiscal 2021, los encuentros de la Patrulla Fronteriza con ciudadanos de México y los países del Triángulo Norte aumentaron aproximadamente 58 y 235 por ciento en comparación con las cifras de los años fiscales 2019 y 2020.
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“La tendencia persistió en los primeros ocho meses del año fiscal 2022, cuando los funcionarios de CBP documentaron más encuentros con personas de El Salvador, Guatemala y México que durante el mismo período en el año fiscal 2021, aunque no está claro cuánto de este aumento se debe a la reincidencia. Tampoco está claro cuánto de este aumento refleja la migración de personas que habían planeado migrar en 2020 pero enfrentaron impedimentos relacionados con la pandemia”.
El documento agrega que las consecuencias económicas relacionadas con la pandemia y el desplazamiento por los desastres climáticos y la violencia contribuyeron a aumentar los flujos de migrantes desde México y Centroamérica.
En julio de 2019, a ocho meses de haber asumido como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador prometió que llegaría un día durante su administración en que los mexicanos no se verían obligados a migrar a Estados Unidos porque en su país tendrían trabajo y seguridad.
“La gente no emigra por gusto, lo hace por necesidad. Yo tengo un sueño que quiero convertir en realidad. Va a llegar un día durante mi gobierno que no van a ir mexicanos a trabajar a Estados Unidos, porque el mexicano a va a tener trabajo y va a ser feliz en donde nació”, dijo a Bloomberg en esa ocasión.
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El mandatario se ha centrado en abordar los flujos migratorios que proceden principalmente de Centroamérica y pasan por México, solicitando apoyo económico al gobierno de EU para llevar sus programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro a esa región como forma de atender las causas de la migración. Sin embargo, poco ha planteado para atender la migración de connacionales.
La semana pasada se reunió en Washington con su homólogo estadounidense, Joe Biden, para abordar el tema migratorio. La reunión se dio dos semanas después de la tragedia ocurrida en San Antonio, Texas, donde 53 personas migrantes –incluidos 26 mexicanos– perdieron la vida tras intentar ingresar a Estados Unidos en un remolque.
Entre las peticiones de López Obrador al presidente estadounidense están que Estados Unidos facilite la entrada a los trabajadores mexicanos y centroamericanos calificados para empujar la economía, regularizar a los que están y dar certeza a quienes llevan años sin documentos.
