Los espías de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) mantuvieron al ex presidente de México, Vicente Fox Quezada, antes de que éste fuera candidato presidencial. Por lo menos así se demuestra en los archivos donde se le hace mención al ser el promotor de una demanda en donde exigía la salida de por lo menos 125 paracaidistas en el Rancho San Cristóbal.
El ganador de la elección presidencial en el año 2000, donde terminó la hegemonía del PRI como partido dominante, fue espiado y sus acciones y movimientos fueron plasmados en los reportes de los agentes de la DFS.
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Según se consta en los documentos que se pueden consultar en el Archivo General de la Nación (AGN), Fox Quezada mantenía un conflicto legal con varios campesinos que habían invadido de manera ilegal parte de las tierras que forman parte del Rancho San Cristóbal, hoy sede del Centro Fox.
En San Francisco del Rincón, el agente de la DFS redactó que “durante la tarde de hoy las autoridades arriba señaladas procedieron al desalojo de una fracción del Rancho ‘San Cristóbal’ propiedad de Vicente Fox Quezada, ocupada por 125 paracaidistas”.
“Fue detenido J. Guadalupe Gómez Serna quedando a disposición del Lic. Salvador Guzmán Luna, Agente del Ministerio Público del Fuero Común”, escribió.
En todo de los materiales a los que El Sol de México tuvo acceso, se encontró una petición hecha por parte del subsecretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios, en la que se solicitó una investigación de los hechos referidos en el rancho San Cristóbal.
En los hechos se relata que en la cárcel municipal de San Francisco del Rincón estaban detenidos J. Guadalupe Gómez Serna y Abdon Olivares Aguiñaga, quienes fueron puestos a disposición de un juez de Primera Instancia de esa ciudad, quien les instruye proceso de delito de despojo, “consistente en haber invadido terrenos en propiedad de Vicente Fox Quezada”.
Los detenidos invadieron la fracción siete de la Ex-hacienda de San Cristóbal, propiedad de Vicente Fox Quesada, mismo que tiene una extensión de 92-65-00 hectáreas, con detalle, el agente de la DFS refiere que en aquel momento el gobernador de Guanajuato, Manuel Moreno Moreno, había manifestado a la familia Fox “en una entrevista que tuvieron que estaba en la mejor disposición de ayudarlos” y que “les prestaría las fuerzas de seguridad pública que deseen, pero que estas solo estarían a la expectativa, ya que tienen órdenes de no intervenir”.
El agente Capitán Luis de la Barrera Moreno y quien solo se despide “respetuosamente”, detalló en su informe que los invasores habían presentado una resolución presidencial de 1937 publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 14 de diciembre de 1937 en las que se dota al ejido dos mil 114 hectáreas por lo que demandaron que se cumpliera el acuerdo, de ahí que los campesinos hubieran invadido una parte del terreno.
El documento donde se consta el “espionaje” a Fox Quezada consta de nueve hojas que abarcan los años 1972 y 1973. Los podrá ver en la versión digital de El Sol de México.
