El 24 de diciembre de 1946, durante el gobierno del presidente Miguel Alemán Valdés, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa para reformar el Artículo 115 Constitucional y hacer legal el derecho de la mujer como ciudadana mexicana.
El 12 de febrero de 1947 se reconoció su participación como votantes y candidatas en elecciones municipales, quedando publicado en el Diario Oficial de la Federación del Decreto de adición al Artículo 115, “en las elecciones municipales participarán las mujeres, en igualdad de condición que los varones, con el derecho de votar y ser votadas”.
Sin embargo, no fue hasta el 3 de julio de 1955 (hace 65 años) cuando las mexicanas acudieron a las urnas para elegir a diputados federales para la XLIII Legislatura.
El voto femenino, una promesa proselitista
En septiembre de 1937, el entonces presidente Lázaro Cárdenas envió una iniciativa de reforma al Artículo 34 Constitucional para otorgar el sufragio femenino, siendo rechazada por la Cámara de Diputados.
Años después, el seis de abril de 1952 se realizó un acto proselitista del entonces candidato a la presidencia Adolfo Ruíz Cortines, en el que se comprometió ante 20 mil mujeres a otorgarles derechos ciudadanos plenos si votaban por él en las elecciones.
Finalmente, el 17 de octubre de 1953 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional, que establece: "Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan además los siguientes requisitos: Haber cumplido 18 años de edad, siendo casados, o 21 si no lo son y tener un modo honesto de vivir".
A pesar de este gran avance pasaron muchos años antes de que el voto femenino tuviera gran poder en una elección federal.
Cabe mencionar que las primeras mujeres sufragadas fueron: Aurora Jiménez de Palacios (4 de julio de 1954, primera diputada federal en la historia de México por Baja California) ;María Lavalle Urbina (por Campeche) y Alicia Arellano Tapia (por Sonora), primeras senadoras electas (4 de julio de 1964), y Griselda Álvarez (Colima), primera gobernadora (1979).
Hoy en día, la presencia de la mujer en cargos de elección popular es una realidad en la política de nuestro país. | Con información de El Sol de México