El puerto de Acapulco otra vez sufrió la paralización parcial del servicio de transporte en todas sus rutas, debido a la jornada de violencia que detonó en perjuicio de los trabajadores del volante que dejó un saldo de dos heridos y la quema de vehículos.
Este lunes decenas de acapulqueños sufrieron toda una odisea para poder conseguir trasladarse a sus centros de trabajo, pues el único medio que trabajó de manera normal fue el sistema de Transporte Rápido Acabús.
Tal y como ocurrió el 11 de enero, los trabajadores del volante tomaron la decisión de parar y no exponerse a sufrir agresiones armadas o que incendien sus unidades por los grupos criminales que se disputan el territorio.
Esto a pesar de los operativos que implementan más de diez mil efectivos del Ejército Mexicano, la Armada de México, Guardia Nacional y Policías Estatales, en apoyo de la Fuerza Acapulco, responsable de la prevención del delito.
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Precisamente, este domingo hicieron su arribó 400 elementos más de las Fuerzas Especiales de Reacción e Intervención de la Guardia Nacional, para reforzar los operativos de seguridad y frenar la espiral de violencia que regresó a la ciudad.
Pese a lo anterior no hubo tregua, un taxi colectivo amarillo de la ruta Renacimiento-centro, fue atacado a balazos por civiles armados que se desplazaban en una moto sobre la avenida Cuauhtémoc y el chófer resultó herido.
Hubo endurecimiento de los operativos de seguridad, que contempló patrullajes y retenes en entradas y salidas del puerto, pero no fue suficiente, civiles armados incendiaron un automóvil particular por el Viaducto Diamante y balacearan a un hombre por la colonia Canuto Nogueda de la Sabana.
Como resultado de lo anterior, a las 6:00 de la tarde se paralizó el servicio del transporte ese mismo dia y se recrudeció este lunes en rutas como Renacimiento, Vacacional, Retorno, Zapata, Cayaco, Coloso y Colosio, así como en la zona poniente.
Los taxis azules también pararon parcialmente, el transporte urbano después de sufrir la quema de un camión en Ruiz Cortines y una agresión armada que dejó un operador herido en la colonia Benito Juárez, suspendió el servicio.
Por lo que la postal fue de desesperación por parte de miles de ciudadanos que hacían largas filas en las paradas para transportarse y llegar a sus centros de trabajo, toda vez que el Acabús fue insuficiente para atender la demanda de la población.
Hubo particulares que dieron aventón a las personas que buscaban transporte en camionetas o automóviles, pese al peligro que esto representa según se pudo documentar en los recorridos que se hicieron en la zona suburbana de la ciudad.
Los líderes de las organizaciones de Transportistas hasta el momento no han hecho declaraciones, en virtud que tienen miedo de sufrir algún atentado en su contra, pero es evidente que apoyan la paralización de su parque vehicular.
Cabe señalar que las pocas unidades de colectivos y camionetas urvans que están circulando, incrementaron el costo del pasaje y los usuarios lo tienen que cubrir para no llegar tarde a sus centros de trabajo.