La sub directora del programa sobre asuntos de la niñez y la familia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Lucia Rodríguez Quintero, aseguró que la violencia familiar es un factor criminógeno que se convierte en “el caldo de cultivo de otro tipo de conductas violentas y delictivas”.
Entrevistada previo al inicio del foro “Fortalecimiento de las Familias”, dirigido a servidores públicos y defensores de derechos humanos, la funcionaria señaló que la Comisión tiene identificado a Guerrero como uno de los focos rojos con mayor índice de violencia, por ello es de suma importancia que este tipo de capacitaciones se multiplique.
“La inseguridad que se da hacia afuera, surge precisamente de la inseguridad que existe dentro de las relaciones familiares, esto nos podrá hacer entender que la violencia familiar es un factor criminógeno que se vuelve el caldo de cultivo de otro tipo de actitudes violentas y delictivas, por eso es tan importante proteger a la familia, darle su reconocimiento, identificar que independientemente del número de los integrantes, del tipo de familia, de la institución que le haya podido dar origen, todas las familias tienen los mismos derechos”, señaló.
Rodríguez Quintero agregó que la familia es el primer núcleo de socialización, por lo que el jefe de ella debe integrar códigos de conducta de respeto humano, pues necesariamente eso se proyectará hacia la sociedad.
“Si tú educas como padre o madre de familia, en el respeto de la dignidad humana de no ser violentada, vamos a tener como resultado una sociedad diferente”, consideró.
Dijo también que ello trae consigo la naturalización de la violencia, llevando a los individuos a minimizar los hechos delictivos diarios, volviendo tan común las muertes de personas en manos de la delincuencia organizada.
