Habitantes del kilómetro 42, ubicado en la zona rural de Acapulco, informaron que ya son dos las imágenes religiosas que lloran sangre en una vivienda perteneciente a una familia de escasos recursos, lo cual consternó a todo aquel habitante que ha acudido para constatarlo.
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El pasado mes de marzo del 2019, el Sol de Acapulco le informó de la existencia de una figura religiosa con forma del niño Dios en el mencionado lugar de la zona rural del municipio, el cual había llorado un liquido de color marrón con las características de la sangre humana desde el 31 de enero del presente año, motivo por el cual le fue construido un nicho en la misma casa de la familia humilde a la cual pertenece.
De acuerdo a versiones de los vecinos que lo han presenciado, el acontecimiento continúa causando asombro y temor, debido a que la imagen del hijo de Dios no ha parado de llorar desde entonces y, por si fuera poco, ahora hay una segunda imagen religiosa presenta el mismo fenómeno que para muchos continúa siendo increíble.
Se trata de una figura de aproximadamente un metro de altura que representa al Sagrado Corazón, la cual fue donada al nicho del niño Jesús el pasado 2 de agosto del presente año y este 31 de octubre, en vísperas del día de “todos los santos”, presuntamente comenzó a derramar lagrimas de sangre.
“De verdad que estamos muy sorprendidos, no sabemos que es lo que Dios nos quiere decir, esto es un mensaje porque no es normal que dos imágenes estén llorando”, dijo la señora Soledad Natividad Flores, quien ha sido una de las testigos de los acontecimientos insólitos.
En un video presentado al reportero como evidencia, se muestra el escurrimiento de un líquido color rojo que pareciera ser el llanto de imagen colocada en una esquina del nicho en mención, situación que solo a través de un estudio especializado podría darse como verdadero o falso.
Cabe mencionar que en distintas ocasiones se ha cuestionado al respecto a autoridades de la iglesia católica en el municipio sobre el acontecimiento, quienes se han deslindado al asegurar no tener datos relevantes sobre ello, sin embargo, sacerdotes han acudido al altar para rezar y asegurar que Dios se manifiesta de muchas formas.