Venta de comida callejera crece junto a nuevo hospital del ISSSTE

Puestos informales de venta de comida proliferan en calles aledañas al Centro de Convenciones donde se construye el hospital de Tercer Nivel del ISSSSTE

Heidi Nieves/El Sol de Acapulco

  · jueves 14 de marzo de 2024

Personas ingieren alimentos en un puesto de comida callejera en una calle de Costa Azul en Acapulco, Guerrero. / Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

Comercios informales de venta de comida comienzan a aumentar el número de negocios en las calles vecinas de las inmediaciones del Centro de Convenciones donde se construye el hospital de Tercer Nivel del ISSSSTE, situación que ya ha generado inconformidad de restauranteros de la zona.

La calle Fernando de Magallanes ubicada en el fraccionamiento Costa Azul, a un costado del CIA desde las 6:00 de la mañana es invadida por vendedores de tacos de guisado, tortas, tamales, aguas entre otras comidas.

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Los vendedores reiniciaron la venta de sus productos en el mes de enero más de dos meses después del paso del huracán Otis y una vez que se reiniciaron los trabajos de construcción del nuevo hospital regional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), en predios del Centro Internacional Acapulco (CIA).

Puesto de comida ambulante en una calle de Costa Azul en Acapulco, Guerrero. / Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

Comercio informal se adueña de espacios de la vía pública con cajas, botes y piedras que venden como estacionamientos a turistas y residentes con elevados precios. Foto: Enrique Hernández / El Sol de Acapulco

Las personas con venta de comida la comercializan en automóviles y mesas en tres horarios que son mañana, tarde y noche, horarios que trabajan personal en diferentes áreas del nosocomio.

Sin embargo, esta semana se ha observado menos venta de comida callejera, debido a que comercios formales se han quejado ante la dirección de vía pública y estos han realizado operativos para retirarlos del lugar.

En dicha calle se ubican negocios de comidas establecidos, no obstante, los trabajadores prefieren comprar con los informales ya que sus precios son mucho más económicos.