Velada a la Vírgen, tradición que sobrevive al Covid

Enoelia Meneses pereció víctima de la pandemia y su última voluntad es que no muera la tradición de velar a la Virgen María

Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

  · miércoles 9 de diciembre de 2020

Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

A pesar de que la pandemia de Covid-19, cobró una vida por esta causa a la familia Meneses Rodríguez, la tradición de rezar y velar a la Virgen de Guadalupe los 11 de Diciembre no morirá y se mantiene desde hace más de 30 años pero con cambios ante la nueva normalidad.

Con las medidas sanitarias, en la casa de la familia ubicada en la colonia Hogar Moderno, a la Virgen de Guadalupe se le cantará las mañanitas, se hará un rosario y se le acompañará un rato sin velar como antes se hacía.

Hace cuatro años murió doña Gloria Rodríguez Acevedo, quien inició está tradición por una manda.

Anahí Lozada Meneses, relató que su abuelita le hizo una petición a la Virgen de Guadalupe de que si le conseguía un trabajo a su hija Irma Meneses Rodríguez, doña Gloria le haría un rezo y una velación los 11 de Diciembre por la gratitud otorgada.

El milagro ocurrió, y la señora Irma Meneses Rodríguez fue durante 30 años enfermera y ahora ya jubilada.

Pero al morir Doña Gloria Rodríguez hace cuatro año, le encarga a su hija Enoelia Meneses Rodríguez seguir la tradición de adornar en su altar a la virgen, rezarle y velar.

Lamentablemente Enoelía Meneses, hace un mes, fue una de las víctimas más del Covid -19. Pero ella también siguiendo el ejemplo de su madre, le pide a su hermana Irma Meneses cumplirle su última voluntad que es velar a la Virgen de Guadalupe y no permitir que esa tradición familiar muera, luego de concederle un milagro.

Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

“Su abuelita al fallecer hace cuatro años se quedó a cargo de la tradición su tía Enoelia Meneses Rodríguez y por este año tan feo y caótico, falleció hace un mes de Covid -19”, comentó Anahi, quien es hija de Irma Meneses Rodríguez.

Anahí Lozada dice que ella también seguirá está tradición y este 11 de Diciembre ante la nueva normalidad, sólo será la familia quien se reúna con las medidas sanitarias para rezar, cantarle las mañanitas y cenar el tradicional pozole.

“Mi mamá Irma Meneses ahora va continuar esa tradición familiar y después yo la seguirá”.

En la familia, donde en su mayoría hay adultos mayores, se cuidará la sana distancia, se exigirá a todos el uso del cubre bocas, utilizaran el gel antibacterial y colocaran tapetes sanitizantes en la entrada de la casa que se ubica en la colonia Hogar Moderno.

Y es, que saben que el Covid-19 si existe, es peligro pues se llevó hace un mes a la Tía Enoelia Meneses, quien su foto ahora está junto al altar de la Virgen de Guadalupe.

“Obviamente tendremos las medidas sanitarias se hará algo muy familiar, por las cuestiones que se está viviendo y más que nada, por esta situación de no perder la tradición y porque realmente se siga cumpliendo en agradecimiento por lo que su abuelita pidió”.

Al menos participarán unas 25 personas para no tener aglomeración de personas y será sólo la familia.

Con toda la tecnología, será la misma familia quien cantará las mañanitas a la Virgen de Guadalupe, apoyados con la música del celular. “como está todo suspendido este año no acudirán los jóvenes de la iglesia a cantar y nada más seremos nosotros”.

Anahí Lozada Meneses, dijo que durante los rezos pedirán por todas esas personas que se adelantaron principalmente por la pandemia de Covid-19 y su tía Enoelia Meneses, que hace un murió.

“Le pediremos a la virgen de que todo esto acabe pronto para regresar a una nueva normalidad”, dijo Anahí.