Urge que el gobierno federal reoriente la política de seguridad y que restablezca pronto la paz y la tranquilidad en Guerrero, porque su estrategia de abrazos no balazos sigue siendo un estrepitoso fracaso en todo el país.
El presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Sofío Ramírez Hernández, lamentó que en Acapulco se encuentre a merced de los grupos delictivos a pesar del reforzamiento de los operativos de seguridad.
Lo acontecido en esta temporada de vacaciones de Semana Santa, que alcanzó a los turistas la estela de violencia refleja la inoperancia de la estrategia de la prevención del delito, "pero quizá lo más lamentable es que continúe enfocándose que los cuerpos policiacos hagan solo presencia y no se trabaje en labores de inteligencia".
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El dirigente del PRI, Ramírez Hernández por otro lado, criticó a la alcaldesa Abelina López Rodríguez, de preferir tomar la escoba y salir a las calles a barrer, que presentar en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, alternativas dirigidas a frenar la estela de violencia en Acapulco.
Dijo que se ha vuelto recurrente que las autoridades argumenten que la inseguridad no sólo afecta a Guerrero, porque se trata de un problema que se padece en todo el país, pero se les olvida que es su responsabilidad garantizar la tranquilidad y la paz a sus gobernados.
Lamentó que desde Palacio Nacional se continúe con la arenga de los abrazos, no balazos, sin importarles que el territorio nacional está bajo el asedio de los grupos criminales, pero además que las cifras de muertos ya rebasó las del sexenio del Calderonismo y del propio peñismo.