El oceanólogo Efrén García Villalvazo advierte que si no se sacan las embarcaciones, baterías y combustibles que se encuentran en el fondo marino de Acapulco, durante la temporada de tormentas y huracanes estos desechos podrían ocasionar una contaminación tóxica a los animales marinos y daños en la piel en los bañistas.

Después de seis meses del huracán Otis, que es urgente también sacar las baterías y combustible con buzos especializados para evitar que la contaminación se expanda en el fondo marino de Acapulco, asevera García Villalvazo.

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"Si no lo hacemos y entramos a la época de tormentas donde habrá oleaje, evento de mar de fondo y todo eso que está en el fondo marino se va dispersar y va costar mucho más dinero y va ser más difícil removerlo y no podemos esperar a que eso ocurra", advierte Efrén.

El oceanólogo comentó que si no se sacan las embarcaciones a lo largo de 10 a 15 años habrá fuga de combustibles y eso se extenderá en la supeficie marina de Acapulco.

También señaló que la contaminación que se generaría por los hidrocarburos sería tóxica para los animales marinos y en el caso de fibra de vidrio se fragmentará y en su momento va a llegar a las playas y esto ocasionará molestia a la gente.

Si esto último llegara a suceder advirtió que se deberá tener cuidado al nadar porque las partículas de fibra de vidrio son peligrosas, si son respiradas se van a los pulmones y son promotores del cáncer.