Con el propósito de contribuir, relanzar, revitalizar y dar un nuevo impulso a la ayuda que se da las víctimas de la violencia, que no cesa, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, presentó los manuales del Programa de Acompañamiento a Víctimas de la Violencia (PAVV), quien aseguró que es urgente la reconstrucción del tejido social.
Monseñor González González pidió a la ciudadanía educar su mirada para ver a las víctimas de la violencia, no solo de la inseguridad, sino la derivada de la violencia familiar que se agudizó con el confinamiento por la pandemia y que necesitan ser escuchadas.
El arzobispo de Acapulco dijo que, a lo largo de estos diez años, la Iglesia ha brindado apoyo a más de 4 mil familias víctimas de la violencia y confía en que se continúe ayudando a más.
Tocó al padre Leonardo Morales Gutiérrez, en su carácter de coordinador de Causas y de la Comisión Pastoral Social de la Arquidiócesis de Acapulco, presentar la historia del programa, en este evento de que realizó en la catedral Cristo Rey, quien explicó que inicio de manera empírica para atender estos actos inéditos.
Poco a poco se fue reconociendo la complejidad de este tema tan doloroso y delicado, por lo que se seleccionaron 7 parroquias como lugares seguros y de confianza para las víctimas, entendiendo que no cabía la improvisación.
Destacó que a esta lucha se han sumado cientos de personas que, se prepararon para ayudar de manera voluntaria a las víctimas, tomando cursos de capacitación de profesionales; además del personal contratado para promover el acompañamiento a las víctimas.
Los manuales que ahora presentamos tienen una finalidad estrictamente formativa, pues han sido pensados para mejorar las capacidades de quienes ya han colaborado y para capacitar a nuevos equipos que tengan el firme deseo de poner su grano de arena para curar las heridas causadas por la violencia, apuntó.