Urge apoyo federal para solucionar conflicto de planta tratadora en Colosio

La mayoría de plantas de la zona Diamante funcionan al 10 o 15 por ciento

Javier Tinoco Memije

  · jueves 13 de diciembre de 2018

Fraccionamientos de la zona Diamante, como La Marquesita, vierten sus aguas negras al cauce del río de La Sabana que desemboca en la laguna. /Foto: Abraham Cortés | El Sol de Acapulco.

El presidente de la Comunidad Politécnica de Acapulco, José Luis Sánchez Ortiz, consideró urgente que el gobierno municipal de Acapulco busque apoyo de la federación para solucionar el conflicto de la planta tratadora de aguas residuales de la unidad habitacional Luis Donaldo Colosio, la cual desborda aguas negras a las calles y parcelas aledañas.

Consultado vía telefónica, el también ingeniero informó que la mayoría de plantas de la zona Diamante funcionan al 10 o 15 por ciento, lo cual implica que los líquidos que provienen de los sanitarios de casas lleguen hasta el rio de la Sabana y la laguna de Tres Palos, poniendo en riesgo la salud de la población que ingiere productos alimenticios extraídos del cuerpo de agua.

Sigue sin funcionar la planta tratadora. /Abraham Martínez Cortés


“Aquí la autoridad municipal debe pedirle urgentemente a la Conagua que intervenga para que apoye con el recurso necesario y así poner a funcionar esas plantas, porque si no vamos a tener un problema de salud muy grande entre los pobladores de aquellos rumbos, porque las aguas crudas están contaminando los cuerpos de agua”, señaló.

Sánchez Ortiz dijo que muchas de estas plantas tratadoras pertenecen a desarrollos habitacionales y su operación es dejada a cargo de los vecinos, quienes ni siquiera cuentan con los conocimientos ni el tiempo para vigilar el buen funcionamiento, sin embargo, la responsabilidad de brindar el servicio es de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Acapulco (CAPAMA), ya que para eso cobran impuestos.

Agregó que la paramunicipal debería contar con un diagnóstico del funcionamiento, el cual tendrá que ser entregado al Gobierno Federal para que se busquen los recursos necesarios para la atención y mantenimiento de los aparatos que son utilizados, además, para que no se descuiden en un futuro por la falta de solvencia económica.