Pese al respaldo de turistas para que a las playas de Acapulco, regresen las cabañas de palapa, prestadores de servicios turísticos rechazaron esta propuesta debido a que perderían los ingresos económicos que representan la renta de sobrillas y toldos.
Actualmente solo una parte de la zona de arena de la playa Hamacas, cuenta con las cabañas de palapas, mismas que han dado una nueva imagen a este destino de playa que ha sido afectados por la inseguridad, por el fenómeno del Otis, y por los abusos que cometen los propios prestadores de servicios turísticos y comerciantes informales.
Son escasamente 15 cabañas de palapas instaladas en solo unos 50 metros de arena de los 12 kilómetros de zona federal que tiene este destino de playa y donde.
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Carlos Alberto Estrada Navarrete, prestador de servicios turísticos en playa Papagayo, dijo que no están de acuerdo con este posible cambio debido a que ya no tendrán una fuente de ingresos como hasta hoy les representa el rentar sobrillas y toldos a los visitantes y acapulqueños.
“No es viable, porque la palapa se pudre en poco tiempo, sobre todo con la brisa del mar, además serian más costosas par quienes las construyan considerando la madera, troncos y la palapa que es la más cara, en estas solo se podría tener como máximo dos sillas porque son más péquelas de una sombrilla o un toldo donde se pueden colocar hasta tres mesas de plástico con 8 o 10 sillas”, manifestó.
Estrada Navarrete, manifestó que como prestadores de servicios turísticos, no tendrían ningún tipo de garantía de que ellos administrarían las cabañitas porque debido al alto costo que estas tienen, no podrían construirlas.
Las cabañas de palapas con sillas de madera tipo reclinables, en la década de los años 50 representaron una imagen de atractivo para el puerto de Acapulco.