Tras el paso de la Tormenta Tropical “Kay” por las playas del puerto de Acapulco, prestadores de servicios turísticos comenzaron el recuento de daños.
Con el cese de las lluvias, tras alejarse el huracán categoría uno de las costas de Guerrero, los dedicados al turismo de la playa Tamarindos y Papagayo acudieron a reconstruir sus lugares de trabajo ubicado sobre la franja de arena.
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Quienes brindan el servicio de renta de mobiliario de playa contabilizaron sillas mesas y toldos que perdieron y los que fueron destruidos en espera de reemplazar los daños y volver a ofrecer el servicio durante los próximos días al turista que arribe al destino turístico.
A otros más les fueron afectados los anuncios publicitarios de sus restaurantes que se encontraban en el exterior de su establecimiento.
Los empleados de la industria sin chimeneas lamentaron dichas afectaciones sin embargo, señalaron que solo es material y no humana.
También se pudieron observar torres de costales, sobre la franja de arena como medida de seguridad para que el oleaje no afectará sin medida su fuente de trabajo que son los restaurantes que se ubican en la Costera Miguel Alemán.
