Sin darse cuenta del riesgo de contraer una enfermedad infectocontagiosa por chapotear en los escurrimientos de aguas negras, turistas soportan el fétido olor que emana de un canal que contamina la playa Caletilla.
Este sábado, después de disfrutar de la gala pirotécnica con la que se recibió el año nuevo, grupos de turistas disfrutan de las playas del puerto, entre éstas Caletilla.
En ese sitio hay un canal de donde escurren miles de litros de aguas de drenaje que van a parar al mar, el cual pasa en medio de restaurantes.
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Esto a pesar que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA) aseguró que había resuelto la fuga de "agua potable", cuando se trata de aguas de drenaje.
El desagüe es tal que forma un arroyo, en donde los turistas, ajenos al riesgo que representa meter los pies y sentarse a la orilla, creen que se trata de aguas no contaminadas.
Sin embargo, el fuerte olor es penetrante y ahuyenta a los turistas de los restaurantes, ocasionando daños a económicos a los prestadores de servicios turísticos.
Hasta este sábado, las aguas de drenaje escurren hacia el espejo de agua y ninguna autoridad le ha prestado atención al problema de contaminación que sufre la playa Caletilla
