Ante la incesante ola de violencia que se ha generado en contra de los trabajadores del volante en zonas como Jardín, Las Cruces, Ciudad Renacimiento y La Sabana, concesionarios del transporte público amenazaron con suspender en su totalidad el servicio en la ciudad, si las autoridades de los tres niveles de gobierno no enfrentan al crimen organizado.
Los transportistas indicaron que el tema de la violencia contra el gremio sí es preocupante, porque ahora no sólo se atenta contra la integridad física de los conductores de las unidades y de los usuarios, quienes también han sido víctimas de los presuntos delincuentes, sino también les quitan las unidades y las queman.
Fernando Palacios Nájera, presidente de la Federación de Transportistas, indicó que en menos de un mes la violencia ha provocado la muerte de más de 10 trabajadores del volante en rutas como la zona poniente, La Sanaba y en Ciudad Renacimiento, además de unos 15 vehículos entre urvans y taxis colectivos que fueron incendiados.
El líder de los transportistas manifestó que son más de cinco mil las unidades del transporte público entre urbanos, camionetas de rutas alimentadoras, colectivos (amarillo con blanco), taxis (azul con blanco) y rojo con blanco, los que estarían suspendiendo el servicio si las autoridades no responden al reclamo de seguridad que están haciendo ante el incremento de la violencia que se tiene contra este gremio.
En este mismo sentido, el presidente de la Federación de Transportistas y Conductores del Servicio Público de la Zona Conurbada, Esteban Rodríguez, señaló que la inseguridad está poniendo en riesgo la permanencia del servicio de transporte en la ciudad, “por lo que, si no se quiere afectar a miles de acapulqueños que diariamente utilizan las unidades, se debe hacer algo para detener la ola de violencia que se tiene en este momento contra los choferes”.
Refirió que el problema de la inseguridad en estos momentos es para todos los trabajadores del volante, por lo que todo el gremio estaría dispuesto a sumarse a una protesta suspendiendo el servicio en todas las rutas de la ciudad, si las autoridades no dan garantías de seguridad para quienes conducen los vehículos.