Poco a poco el transporte público en la zona Diamante de Acapulco, afectada por el huracán Otis, se está restableciendo, pero a pesar de la tragedia están abusando y han incrementado el pasaje, sin brindar un servicio completo, en un 50 por ciento.
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Las urvans, que son las que brindan el servicio en la zona Diamante de Acapulco ya empiezan a circular, pero casi van vacías, porque están cobrando en 30 a 50 pesos.
La falta de dinero en algunas personas les ha sido imposible tomar el transporte público, que ahora están incrementando su pasaje sin la autorización oficial, y eso ha provocado a que sigan caminando varios kilómetros para poder llegar a su hogar o su trabajo.
Jaime caminó una hora desde la entrada del viaducto diamante para llegar al centro comercial "La Isla" y poder trabajar en la limpieza de negocios que quedaron destruidos por el huracán Otis, por el vandalismo y rapiña.
Tomó la urvan de la ruta vacacional -aeropuerto qué transita por el viaducto Diamante, junto con su compañero Roberto, con un costo del pasaje de 50 pesos y servicio incompleto.
El chofer de la urvans los dejó en la entrada del viaducto Diamante y ya no llegó hasta el aeropuerto solo les dijo sorpresivamente “hasta aquí llegó”.
La opción de Jaime es transbordar y tomar otra urvan con un costo de 30 pesos o caminar.
Ante calor y una temperatura de 30 grados, jaime junto con su amigo Roberto tuvieron que caminar una hora para llegar desde el viaducto Diamante hasta el centro comercial "La Isla".
“Normalmente pagamos 12 pesos y ahorita están cobrando 50 pesos una urvans y a veces hay que transbordar porque te dicen que hasta aquí llegamos y son otros 30 pesos qué hay que pagar. Está cabrón agarrar transporte”.
Jaime dice que está trabajando independientemente en lo que sea incluso hasta para levantar escombros que dejó el huracán Otis, pues en su empresa, que era un centro comercial, no le han dado respuesta.
“limpiando, descombrando, levantando vidrios, moviendo todo lo que sea derramado es lo que estoy haciendo en estos momentos”.
Jaime dijo que dónde están trabajando le dan pocos víveres y con eso está manteniendo a su familia, pero el problema que están teniendo es la falta de dinero en efectivo porque no hay suficientes cajeros automáticos.