Una trampa mortal más dejaron trabajadores de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), desde hace más de un mes en el Fraccionamiento Condesa, que ha sido escenario de accidentes.
Está este monumento a la indiferencia, entre las calles Pichilingue y Coral, donde un enorme boquete y montículos de tierra, han sido causantes de accidentes con lesionados.
Los vecinos de ese núcleo poblacional, denunciaron que en ese punto se registró una fuga del hídrico, por lo que se notificó al órgano operador del agua potable, de donde se envió una cuadrilla a verificar la magnitud de la fuga del vital líquido.
Los trabajadores sustituyeron la tubería que se colapsó, pero sin más, se retiraron, olvidando tapar el enorme boquete y taparlo con la tierra, para después colocar el concreto a ese tramo de la calle.
El acumulamiento del material pétreo, no sólo invade la banqueta y parte de la calle, sino también bloquea una parte del garaje de una casa particular.
Se han enviado reportes a la paramunicipal, pero ha sido como predicar en el desierto, porque no han dado respuesta y continúa la trampa mortal, poniendo en riesgo a los peatones y a los automovilistas, que ya han caído durante la noche.