Dos periodos vacacionales han pasado, el decembrino del 2023 y de Semana Santa 2024, además de algunos fines de semana largo en los que cientos de trabajadores no han recuperado sus fuentes de empleo que se perdieron tras el paso del huracán Otis y carecen del sustento económico para mantener a sus familias.
En fechas como esas, los obreros adheridos al sindicato gastronómico del estado de Guerrero sección 34 de la CTM en otros años, han logrado salarios, aguinaldos y propinas que les han permitido salir adelante ante la alza de precios en los productos de la canasta básica.
Aunque se ha tenido un incremento salarial “como nunca antes”, los emolumentos que reciben los trabajadores de la industria sin chimeneas no es suficiente para mantener una familia de cuatro o cinco integrantes por el aumento en los productos de primera necesidad.
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Más de 300 trabajadores que aún continuan agremiados al sindicato gastronómico del estado de Guerrero sección 34 de la CTM, no cuentan con sus empleos, tras las afectaciones que dejó el huracán Otis en las hospederías.
Cesar Landín Pineda secretario general de la organización lamentó la situación que atraviesan debido a que han transcurrido vacaciones y fines de semana largos y son pocos los que sí pueden llevar un sustento económico a sus hogares.
“Desafortunadamente nos ha ido mal ya que la mayoría de las empresas a las que nuestra organización sindical está afiliada se encuentran cerradas, el único hotel que cabe la posibilidad de abrir en el mes de abril es el Calinda, pero la mayoría están cerrados”, comentó.
Detalló que la única hospedería de las que están agremiados y ya abrió sus puertas es el Alba, pero solo está en funcionamiento con solo 30 y 40 por ciento, y que aún le falta mucho para estar al cien por ciento.
Landín Pineda dijo que en su mayoría se encuentran siendo reconstruidos, recuperando todo, y por ello, la mayor parte de los obreros están sin trabajar, emprendiendo y otros pocos están dentro de la limpieza de sus fuentes de trabajo.
“Están sacando escombro, chamba que no están acostumbrados, pero que hoy dada la situación tienen que cambiar la mentalidad y desde luego, la idea es llevar algún sustento a la casa”, dijo.
El líder sindical agregó que alrededor de 200 trabajadores que pertenecían a su sindicato han emigrado a otras ciudades como Tijuana y Los Cabos debido a que estos son los centros de distracción donde la gente está buscando mayor empleo, para poder cubrir las necesidades básicas de la familia que dejaron en Acapulco, luego del meteoro.
Tras el paso del huracán, más del 90 por ciento de los hoteles de Acapulco sufrieron afectaciones y como consecuencia de los daños, cientos de negocios han cerrado sus puertas, muchos de estos restaurantes y de otros giros comerciales que no han recibido apoyos de las autoridades para reabrir y recuperar las fuentes de empleo, sin embargo, otros se han recuperado sin la ayuda de las autoridades de los tres niveles de gobierno y poco a poco han ido reabriendo luego de haber sufrido severos daños por los fuertes vientos mayores a los 350 kilómetros por hora que azotaron el puerto.