La mala situación económica que se registra por pandemia por Covid -19, también ha afectado a las trabajadoras domésticas, muchas se han quedado sin trabajo y salen a recorrer colonias para buscar empleo y poder sacar para comer.
Antonia López, es uno de muchos casos de trabajadoras domésticas que andan casa por casa en fraccionamiento o unidades habitacionales o en negocios de la zona diamante de Acapulco, buscando trabajo y cuando no tiene suerte, ofrece sus servicios para tirar basura.
Esposa, madre de un pequeño de 5 años de edad, víctima de violencia psicológica, Antonia López salió a buscar trabajo, porque necesita dinero para comer.
Su esposo, José trabaja en un taller de aluminio y vidrio, pero por la pandemia le bajaron el salario y al día le dan 200 pesos o a veces nada.
A veces el no tener para comer, Antonia se ve obligada a salir a buscar trabajo, luego de que hace diez meses al iniciar los contagios por Covid -19, la señora con la que trabajaba le digo que ya no podía contratarla.
Estuvo dedicándose a su hijo, porque tiene que tomar clases en línea, pero se le dificulta cuando tiene salir a buscar para comer y lo deja encargado con su esposo cuando no tiene trabajo o con una vecina.
Antonia, relató que su esposo a veces no la deja salir de casa, “me quiere tener como florero, pero a veces no tienen para comer y su hijo de cinco años pide pollo, sopa y no hay dinero para eso”.
Dice que cuando su esposo le da 300 pesos para comer en la semana, ella tiene que hacer milagros, “se enoja si no me alcanza y me lo gasto todo, tuve que comprar una olla para hacer un caldo me costo 250 pesos y me gaste el dinero y se enojo, así que salí a buscar para reponer ese dinero”.
Antonia llego a la Unidad Habitacional Vicente Guerrero 200 y empezó a recorrer andadores y lanzó su grito “le tiró la basura”, donde le dan desde 10 hasta 15 o 20 pesos.
A las personas que se encontraba, les ofrecía su servicio de limpieza en el hogar.
Por lavar el patio en una casa, le pagaron 80 pesos, ella dice que con la bendición de Dios y mucha fe, por lo menos para las tortillas y comprar huevo saldrá.