Trabajadores y derechohabientes del seguro populartomaron las instalaciones del área de gobierno y sindicato delhospital general de Acapulco, para exigir que no sea cerrado yreiteraron que no se mudarán al nuevo nosocomio ubicado en la zonade El Quemado.
Desde las 12 del día unas 25 personas de las cualessolo había dos médicos y un trabajador administrativo, mientrasla mayoría eran pacientes y vendedores ambulantes, con pancartasen mano y de manera violenta golpearon las puertas de las oficinasde gobierno para pedir a los empleados que se unieran a sumovimiento o se “largaran del hospital”.
El médico ginecólogo, José Martín Aguirre Caro,fue el líder de la protesta y quien guio a los inconformes a lasoficinas para que fueran tomadas, además gritó consignas ypalabras altisonantes a sus compañeros de trabajo y aseguraba quequien no se uniera al movimiento los estaba traicionando.
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Además de cerrar las oficinas y desalojar a lostrabajadores, obligaron al director del hospital, Félix EdmundoPonce Fajardo, a retirarse del lugar, toda vez que amenazaron conagredirlo físicamente porque estaba apoyando la intención demudarse al nuevo hospital de Acapulco a partir del próximo 18 dediciembre.
El doctor Aguirre Caro, aseguró que ninguno de lostrabajadores y pacientes se quiere ir al Quemado porque es una zonade alta incidencia delictiva y no cuentan con los recursossuficientes para trasladarse hasta la periferia de la ciudad, sobretodo personas que necesitan tratamiento o tienen algún problema dediscapacidad.
“Vamos a seguir laborando en este hospital, aunqueno maten aquí adentro, mis compañeros han sido amenazados condestituirlos y desde aquí les digo que no nos hacen nada, nos lavan a pellizcar, al derechohabiente no le pueden callar la boca, yahay amparos de trabajadores”, expresó.
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Asimismo, la protesta no afectó la atención médicaa los pacientes, solo cerraron por el resto del día el área dondese encuentran las oficinas administrativas, por lo que losempleados tuvieron que retirarse para evitar confrontaciones conlas personas que se dirigieron de manera violenta.
Finalmente, los derechohabientes aseguraron quecontinuarán acudiendo a consulta al viejo hospital después del 18de diciembre y los tres trabajadores que participaron en laprotesta insistieron en quedarse en el nosocomio, porque no estándispuestos a emigrar sus plazas a la zona rural de Acapulco.
