El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno del estado (Semaren), Allan Ramírez Hernández, reveló que el tiradero de Paso Texca está al límite de su capacidad y se necesita la construcción de nuevas celdas para depositar la basura, sin embargo, el gobierno municipal no presentó ningún proyecto para resolver este problema.
El funcionario estatal dijo que el diagnóstico actual del relleno sanitario es que falta hacerle la corona, toda vez que el espacio que tiene es insuficiente, debido a las toneladas que se recolectan a diario de basura en el puerto.
“No nos informó el alcalde si construirá un nuevo relleno, si habría una nueva celda, o si haría una inversión para tratar el tema, no nos ha informado nada y su administración ya está por concluir”, explicó.
Ramírez Hernández indicó que si le dan el manejo adecuado a la operación del relleno sanitario como está en la actualidad, debería de durarles por lo menos un año más para la recolección de los desechos, pero dijo desconocer por qué el municipio no ha informado a la Semaren sobre cómo atenderá este tema.
Reconoció que el problema será heredado a la alcaldesa electa, Adela Román Ocampo, quien tendrá que realizar el proyecto de ampliación de celdas, para evitar que se colapse y se genere un problema parecido al de Chilpancingo, donde no tenían terrenos para depositar los desechos.