Prestadores de servicios turísticos de Acapulco reconocieron que, temen un rebrote de casos de Covid-19 entre trabajadores de las playas del puerto luego de la atención que dieron a miles de paseantes que arribaron el pasado fin de semana y que la mayoría se negó a portar el cubrebocas y respetar la sana distancia.
Los trabajadores que se dedican a rentar servicios acuáticos, meseros y boleteros, aseguraron que, pidieron a los vacacionistas ponerse el cubrebocas y solo obtuvieron palabras obscenas y quejas de los paseantes, incluso hubo quienes quisieron golpearlos por exigirles que cumplieran con las medidas sanitarias.
“Sí les dijimos que no hacen caso, son necios, no podemos negarles el acceso a las playas, no somos autoridad, si los policías que recorrieron la playa no lo hacen, imagínense nosotros, y así los atendimos, arriesgando también nuestra vida por la necesidad que tenemos de vender”, expresó, Joel Castañeda, prestadores de servicios acuáticos de Caleta.
Asimismo, el mesero René Ramos del área de Caletilla, reconoció que, los turistas de las diez mesas que atendió el pasado domingo no portaban cubrebocas, incluso noto que, algunos tosían y tenían gripa, por lo que intentó alejarse lo más posible de esas personas ante el riesgo de que estuvieran infectados de Covid-19.
Ambos entrevistados aseguraron que, cada fin de semana cuando el turismo se incrementa en las playas salen de sus casas encomendándose a Dios para regresar sanos y salvos y no enfermarse de coronavirus, pero saben que, tienen que llevar el sustento a sus hogares luego de la crisis económica provocada por la pandemia.
Ayer lunes el gobernador, Héctor Astudillo Flores, pidió a los prestadores de servicios turísticos cuidarse de los turistas que no respetan las medidas sanitarias y reconoció que, los paseantes no usan cubrebocas ni guardan la sana distancia, situación que, buscarán corregir para el periodo de Semana Santa.