Uno de los recintos más importantes en la cultura y el arte en Acapulco, se mantiene prácticamente en el olvido total por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno que no han considerado un programa o presupuesto económico para su rescate.
El sitio que en varias décadas, fue considerado como el punto más importante para la reunión de grupos que realizan actividad cultural, se encuentra ubicado sobre la calle Quebrada en pleno centro de la ciudad, y hoy en día, se mantiene cerrado debido al deterioro en él se encuentra y que aumentó después del pasado de Otis.
El Centro Cultural Domingo Soler es un inmueble de interés público que según la historia fue donado al pueblo de Acapulco por la Fundación Mary Street Jenkins en año de 1965; la intensión fue realizar actividades de interés para toda la población acapulqueña que requería de un espacio para este tipo de actividades.
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Años después en 1993, el sitio cultural empezó hacer administrado por la llamada Asociación Civil denominada Patronato Teatro Domingo Soler, quien lo mantenía en buen estado y en funcionamiento dentro de la línea establecida de la cultura, el arte y actividades sociales.
En la actualidad, el teatro Domingo Soler, tiene sus puertas cerrada, no hay actividades culturales por la situación de deterioro en el que se encuentra, por lo que se requiere de la ayuda de los gobiernos para poder reactivar una de las actividades más importantes que sirven para resarcir el tejido social de las familias en estos momentos violencia e inseguridad.
En marzo del 2022, la actual secretaria de Bienestar del municipio, Leticia Lozano Zavala, anunció la reapertura de este recinto cultural con la puesta en marcha de la obra “Pedro y el Capitán”, y se comprometió a para mejorar la situación de toda la comunidad cultural de Acapulco.
A la fecha el teatro, se mantiene cerrado y sin un presupuesto para reparar las áreas que resultaron afectadas tras el paso del potente huracán Otis, que complicó más el mal estado en que ya se encontraba la llamada casa de la cultura de Acapulco.
El catedrático universitario y representa de la cultura en el sector educativo, Esteban Alejandro Ramos Estrada, dijo que en Acapulco, hace falta un espacio para ejercer de manera clara y profunda la actividad cultural que hacen distintos grupos sociales.
“Es lamentable que el centro cultural Domingo Soler, se encuentre con sus puertas cerradas, por un estado deplorable, que puede ser atendido por las autoridades de gobierno ejerciendo un verdadero presupuesto para esta actividad que ayudaría mucho a resarcir el tejido social de las familias, y así poder enfrentar problemas como la inseguridad que afecta a toda la ciudad”, señaló.
Manifestó que la actividad cultural de Acapulco, no cuenta con espacios establecidos, todos se ubican en condiciones de olvido, de deterioro como el Domingo Soler, y otros más a punto de colapsar como la llamad Casona de Juárez, que hoy está a punto de pasar a la historia de este destino de playa.