El arzobispo de la Arquidiócesis de Acapulco, Leopoldo González González, informó que a partir de este lunes y hasta que pase la contingencia, provocada por el COVID-19 quedarán suspendidas las misas dominicales y entre semana, las cuales serán en privado.
Asimismo, dijo que este domingo será la última misa abierta al público que se desarrolle con la presencia de feligreses, y explicó que serán al aire libre y con las medidas sanitarias y las recomendaciones de higiene que ya han dado las autoridades.
En una transmisión en vivo desde la cuenta de Facebook de la Arquidiócesis de Acapulco, el arzobispo, pidió mantener las iglesias abiertas y tengan expuesto al Santísimo Sacramento para los fieles que puedan acudir ante él de manera persona, no en grupo.
“Les recuerdo que la Eucaristía del domingo 22 de marzo será la última mientras dura la contingencia” con lo que busca proteger a las comunidades y sociedad en general ante la actual difusión de coronavirus, “les pido que a partir del lunes 23 de marzo y hasta que pase la contingencia sanitaria que vivimos, suprimir toda celebración con presencia de pueblo tanto dominical y entre semana”.
“Los sacerdotes celebraremos diariamente la Eucaristía en privado; los templos parroquiales”, y señaló que pronto harán llegar las normas que la Sagrada Congregación dado para celebrar en privado el Domingo de Ramos y el Triduo Sacro de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.