Representantes y trabajadores de restaurantes de la zona turística de Acapulco, coincidieron en que la sexta cabalgata en Acapulco no sólo dejó caos vial y basura, al reportar ventas de hasta el 50 por ciento en gran parte de los negocios de playa con este giro.
En declaraciones, el presidente de Restauranteros Unidos de Acapulco, Javier Reynada Carbajal aceptó que es evidente la falta de coordinación entre los organizadores del evento y las autoridades para evitar que la movilidad se paralizara, sin embargo, las ventas en los negocios incrementaron.
"No se puede negar que el tráfico en la Costera y calles aledañas estaba muy pesado, creo que no hubo suficiente organización, pero el evento fue del agrado de los turistas que estaban en los restaurantes, incluso muchos de los jinetes que participaron también consumieron en los restaurantes establecidos, aparte del comercio informal", indicó.
Consultado por separado, el mesero de un restaurante de playa, Víctor Lorenzo dijo que las propinas se reflejaron de manera favorable por los familiares de quienes acudieron al evento como acompañantes, por lo que se dijo satisfecho de su realización.
Coincidieron en que la autoridad municipal debe inmiscuirse cada vez más en la reglamentación de festividades como la acontecida el pasado sábado, por lo que exhortaron a las autoridades de los tres órdenes de gobierno que se sumen a ello.