Sol, arena, mar.. ¡Y las donas de Don Anastacio!

Con más de 15 años en el oficio, ha sacado adelante a su esposa e hijos con su venta en las playas de Acapulco

Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

  · lunes 9 de mayo de 2022

Ricas y exquisitas donas son ofrecidas por don Anastacio. / Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

Don Anastacio Santos Patrón por más de 15 años se ha dedicado a la venta de donas de diferentes sabores en la playa con lo cual ha sacado adelante a su esposa y a sus 6 hijos.

Él es originario del municipio José Joaquín de Herrera de la región Centro del estado de Guerrero tiene 45 años de edad y desde hace más de 20 años vive en Acapulco por cuestiones de trabajo.

Diariamente su jornada laboral inicia desde las 6:00 de la mañana en donde empieza a preparar la levadura para freír las donas que saldrá a vender a partir de las 2:00 de la tarde a 8:00 de la noche.

Don Anastacio renta un cuarto en 1800 pesos en el Pozo de la Nación en la colonia Centro, vive con su hijo de 24 años quien también se dedica a vender nieves en la playa y con la esposa de su hijo.

Su esposa y demás hijos viven “en el pueblo” a quienes ve cada quince días y en dónde además, cuenta con otro ingreso económico ya que siembra maíz gracias a la ayuda del fertilizante que le otorgó el gobierno federal.

Lee también: Con manos mágicas elabora coloridos huipiles

En temporada vacacional o días de asueto elabora más de 100 donas y en días normales solo de 50 a 80 dependiendo el día.

Su precio es variado ya que depende de los consumidores regularmente la ofrece en 15 pesos pero si al cliente lo observa de buena posición económica la vende hasta en 20 pesos o 3 donas por 50 pesos y en algunos casos las regala porque le sobran.

Él disfruta mucho de la temporada vacacional ya que sus ingresos son mayores a mil pesos, sin embargo, dice que también se le invierte mucho en el material para su elaboración y cuando son días sin muchas ventas solo gana 300 pesos.

Hay para todos los gustos. / Foto: Heidi Nieves | El Sol de Acapulco

Comentó que cuando recién llegó al puerto de Acapulco inició a vender gelatinas en la playa, pero después le ofrecieron vender donas y ganar solo un porcentaje a lo cual solo estuvo un tiempo y aprendió a elaborarlas y después se independizó.

Don Anastacio asegura que para que las donas salgan apetecibles y no grasosas se le debe poner suficiente levadura, así como cocoa, canela, mantequilla, vainilla, chocolate, azúcar y colorantes de sabores.

Pidió que cuando lo vean en la calle le compren unas donas para ayudarlo a terminar más rápido con sus ventas, él camina todos los días por la playa Honda, playa La Angosta y la Quebrada.

Dijo que el caminar diariamente por la arena de la playa y con la charola llena de donas es muy pesado, aunado al calor y el sol a los que se expone, para ello se refresca con una o dos cervezas frías para poder continuar en su jornada laboral.