Conocer la historia de " El Güero", "Cachetes" y "Necio" que, en realidad es todo lo contrario, se prolongó por varias horas en el albergue “Colitas Costeñas”, ubicado en la zona de Poniente de Acapulco.
No, no les habló de una banda de delincuentes, se trata de los tres líderes de igual número de manadas de canes que conviven en dicho refugio donde se encuentran 79 perros y 40 gatos , apartados, que buscan un hogar donde les den amor.
Parte de estos animales fueron abandonados en el año de del 2017 en el anterior alberque en el que se encontraban que tenía como nombre “Pie de la Cuesta” y era administrado por Alberto Franco Williams .
Un 23 de noviembre de ese mismo año, fueron encontrados 48 perros, 40 gatos y otros animales de la vida silvestre que presentaron un severo estado de desnutrición, sarna, parásitos, moquillo, tumores y algunos sin esterilizar.
En el albergue “Colitas Costeñas” vive “Viejito” , un perro que no tiene dientes y permanece en el sitio desde que surgió el lugar; fue rescatado lleno de sarna al igual que muchos de los perros que fueron abandonados en mal estado.
Estos bastones y mininos tienen su propia historia, la mayoría relacionadas con maltrato y abandono, pero en “Colitas Costeñas” encontraron parte del amor que, como algunos de ellos, estaba extraviado.
Y mientras buscan una segunda oportunidad de vida y un hogar donde los llenen de cariño, estos animalitos también han sido afectados por la pandemia del Covid-19 , pues la donación de alimentos bajó, así como las adopciones.
Son perritos criollos, no de raza, sin pedigrí, pero ellos no discriminan y no se fijan si las personas que los van adoptar son gordos, flacos, feos o guapos, chaparros o altos, pelones o con melena, only piden amor incondicional.
Los bastones fueron rescatados tras la denuncia que hizo Esperanza de la Paz Ortega Esquivel debido a las malas condiciones en la que se encuentran los animales.
Desde hace cuatro años y medio, Daniela Moreno y Gabriela Mustielle , hija y madre respectivamente, se han encargado del albergue que ahora se llama “Colitas Costeñas” y que han transformado este lugar a pesar de las carentes donaciones, donde atienden a todos estos animales .
A la lucha por el rescate de esta manada se sumó José Manuel Muñoz, también encargado de albergue “Colitas Costeñas”, quien conoce bien el carácter de los perros y gatos, aunque a veces no se aprenda todos los nombres, él los trata con amor, los alimenta, los baña, les limpia su espacio, los medica si se requieren y en ocasiones hasta platica con ellos, aunque no lo crean.
José Manuel comenta que poco a poco este albergue ha ido mostrando cambios de cómo fue encontrado, “se ha ido levantando” y también ha visto como perros salen cuando encuentran un hogar y otros entran cuando son abandonados y maltratados.
Relata, durante una visita que se hizo al albergue “Colitas Costeñas” que, a pesar de ser criollos, no impide que sean lindos perros y “pueden ser unas lindas mascotas y muy obedientes”.
A José Manuel le gusta convivir con ellos porque saben que él cuida y los quiere, pero dice que es triste ver como los perros viejitos y talla grande ha sido difícil que salgan en adopción, pues la mayoría de los adoptantes buscan perros de raza pequeños, pero de raza.
Convivir con ellos desde hace algunos años le permitió conocer quienes son los antisociales, los chocantes, los juguetones y traviesos, “aquí hay de todo y por eso mismo que no los puede tener juntos porque ya conozco el temperamento de cada uno, pero al menos todos se ven felices aquí”.
Los clasifica por tamaño, como los pequeños, los que ya no van a crecer, los grandes, que es más fácil convivir con ellos porque los de talla chica destruyen todo o los cachorros.
Son los líderes de tres manadas
Durante la visita, notamos algo extraño, pues había 79 perros y pocos ladridos, pero nos encontramos que parte de la manada, 35 de ellos, que lidera “Cachetes”, un perro criollo de talla grande, estaban en su hora de recreo en la parte trasera de la pequeña casa donde se ubica el albergue.
“Cachetes es el líder y cuida que no se peleen. Cachetes ya estaba desde que se rescató el albergue, es tranquilo y se la pasa acostado en su cama y si ve que hay problemas se levanta a poner orden entre los 35 integrantes de la manada” , dijo José Manuel.
De la plática surgieron dos nombres más, " El Güero" y "Necio" , los canes líderes de las manadas en la forma en que están separadas las secciones en “Colitas Costeñas” .
"El Güero" , es el líder de la manada de un grupo de hembras, tiene su novia que es la " Negra" y que son inseparables.
El can es una cruza con labrador y quien busque adoptarlo tendrá una condición, llevarse a su compañera la "Negra", con quien “son inseparables y se pone triste si no están juntos”. " El Güero" vivía en la calle, es territorial, fiel y buen guardián a quien le ofrezca hogar.
“Necio” es un perro del cual su nombre no tiene nada que ver con su actuar, porque es un can muy obediente e inteligente. “ El Necio es muy obediente, es el líder, él se toma sus pastillas cuando lo vienen a desparasitar, se echa y se hinca” .
Además de los líderes, entre las 79 historias de estos perros, está la de “Faizer” , un perro que fue atropellado y perdió una pata, pero su madrina Gabriela Mustielle, pagó su operación cuando llegó a la veterinaria todo desangrado, tuvo una segunda oportunidad de vivir.
“Faizer” es el causante de que Gabriela y Daniela Moreno se hicieran responsables de esta familia perruna y gatuna que viven en “Colitas Costeñas” donde todos necesitan ser adoptados.
Historia de maltrato
En el albergue hay una nueva integrante pitbull, color café y está en rehabilitación, luego de que fue rescatada con sus tres cachorros, en estado de desnutrición.
“La perra estuvo amarrada en el sol, sin comer y con sus cachorros, se pondrá en rehabilitación una vez que agarre su peso, es bien linda y bien juguetona no por ser pitbull, aunque luego los catalogan por ser bravos y no es cierto, depende de cómo los críen ”.
En el albergue y debajo de una mesa metálica, está una perra muy tímida pero bonita de nombre "Connie" y que fue abandonada afuera del portón del albergue, completamente quemada de su trompa y patitas.
“No la encontramos, la vinieron a tirar al albergue con quemaduras que ya tienen tiempo, pero no se le pueden sanar ... se llama Connie y tiene un mes y medio en el albergue y la rescataron con quemaduras; en la trompa y las patas le echaron agua caliente y ahorita está en rehabilitación con cremas, pastillas y todo para que no se le infecte ”, dijo.
Carencias en el albergue
Al albergue también le ha afectado la pandemia y no han tenido muchas visitas y se requiere mucha ayuda para perros y gatos.
“Ha habido mucha escasez de alimento, producto de limpieza lo que más queremos y necesidades como medicamentos, y no falta un perrito que se enferma y ahí la llevamos”, dice José Manuel.
También tienen 40 gatos en adopción, pero se encuentran peligrosos en una área especial, porque debido a la temporada de lluvias salen animales rastreros y ellos son curiosos.
Señaló que es triste que la gente abandone los animales, pues recientemente llegaron tres cachorritos con problemas de erliquia y están en tratamiento.
Con la pandemia bajó la adopción, pero cuando encuentren un hogar “se verifica la casa, que no se vaya a escapar. Se busca lo mejor para el perro y se hace una investigación con la persona que va a adoptar.. se hace una llamada y pedimos video y fotos de su proceso de adopción” .
Dice que los perros que se dan en adopción son felices al tener una segunda oportunidad, “no me han regresado ninguno y he visto que son felices”.
Recomienda que es mejor adoptar un perro de la calle pues son muy cariñosos y no adquirir los canes en negocios.
En el albergue “Colitas Costeñas” llegan muchos cachorros, se van en adopción, pero se van quedando los viejitos y se necesita que sean adoptados.
Los perros y gatos que se entregan en “Colitas Costeñas” están esterilizados y cuando se van en adopción se les entrega con su cartilla de vacunación.