Sin respetar medidas sanitarias en viajes de calandrias

Trabajadores de las calandrias de Acapulco regresaron a la avenida costera Miguel Alemán, algunos sin respetar la capacidad de carga reducida al 30 por ciento para poder trabajar.

Javier Tinoco Memije | El Sol de Acapulco

  · domingo 2 de agosto de 2020

Foto: Javier Tinoco Memije | El Sol de Acapulco

Con la reactivación de manera gradual de las actividades no esenciales en el estado de Guerrero, trabajadores de las calandrias de Acapulco regresaron a la avenida costera Miguel Alemán, pero sin respetar la capacidad de carga reducida al 30 por ciento para poder trabajar.

Jaladas por las cuatrimotos otorgadas en comodato por el gobierno del estado, los nuevos carruajes han sido modificados para compensar la falta de los caballos que eran el atractivo principal que las hacía estar en la preferencia del turismo nacional que llega al puerto, pero la desesperación por obtener ingresos ha generado que no se respete la normativa.

Al observar el desarrollo de la actividad en la zona turística del municipio, se observó que algunos conductores de las calandrias cargan sus carruajes al tope, sin importar que la reactivación de su actividad debe estar limitada al 30 por ciento, lo cual significa que tan sólo uno o dos paseantes pueden hacer uso de ellas.

De hasta seis personas se hacían los paseos que incluyen un recorrido por la zona Dorada durante la última semana, a pesar de que ello impide que exista sana distancia de 1.5 metros entre cada ocupante, aunque por lo regular estos carruajes son ocupados por una sola familia al no ser transporte colectivo.

Durante los últimos días personal de distintas áreas del gobierno del estado y municipio de Acapulco han emprendido visitas de verificación a establecimientos, mismos que han sido sancionados y hasta clausurados en el caso de que incumplan con las normas establecidas para la operación durante el semáforo naranja, pero éstas no se han aplicado a las calandrias de Acapulco.

Por otra parte, los caballos recuperados por la autoridad estatal y entregados a un santuario llamado "Cuacolandia", mismo que está ubicado en Puebla, han presentado mejoría en su estado físico, ya que los cuidados otorgados por el personal a su cargo y el habitar en un lugar adecuado donde pastan libremente y juegan sin pisar asfalto, los ha reanima do y curado las heridas de un presunto maltrato por parte de sus dueños.



Te recomendamos el podcast ⬇️

Spotify

Apple Podcasts

Google Podcasts

Acast