Padres de familia de diversas escuelas secundarias en Acapulco denunciaron que algunos establecimientos de autoservicio y misceláneas venden bebidas alcohólicas a los menores de edad, sin importarles que esta medida esté prohibida, por lo que los jóvenes tienen acceso a licores y cervezas de manera incontrolable.
Los tutores señalaron que algunos Modeloramas venden cervezas a jóvenes de 16 años de edad y no les exigen una identificación, incluso algunos acuden con el uniforme y en grupo a hacer las compras para después ir a beber a la playa o a casa de algunos de sus compañeros.
Cabe mencionar que, según las cifras del programa de atención a adicciones de la Secretaría de Salud, tan solo en Acapulco, seis de cada diez jóvenes de entre 12 y 17 años han consumido alcohol, principalmente por invitación de alguno de sus compañeros o en fiestas organizadas por los mismos alumnos.
La señora Erika Castro Benítez pidió a la autoridad municipal intervenir contra estos establecimientos que venden alcohol a menores, y señaló en concreto a un Modelorama que está ubicado sobre la Costera Miguel Alemán a la altura de playa Las Hamacas, donde varios menores de edad compran bebidas embriagantes.
“Son varios aquí en Costera, en Renacimiento, La Zapata, que les venden cervezas y licores, eso no se debe permitir, las autoridades deben de clausurar estos negocios que realizan esta práctica, porque va contra las leyes”, expresó.
Asimismo, en el Centro de Integración Juvenil de Acapulco (CIJA), más del 40 por ciento de los menores de edad que llegan a solicitar tratamiento contra adicciones tienen problemas de alcoholismo u alguna otra droga lícita como el tabaco, por lo que reciben tratamiento especializado, para salir adelante.
Por su parte, el señor Marco Antonio González Salomón, consideró que también es responsabilidad de los padres de familia cerciorarse que sus hijos estén en la escuela tomando sus clases y no se salgan de pinta y mucho menos que ingieran bebidas alcohólicas, fumen tabaco o consuman alguna droga.
Es importante mencionar que, según el psicólogo Mauricio Ortega Sánchez, de los 12 a los 17 años es la edad más peligrosa para los adolescentes, donde los padres deben estar muy al pendiente de lo que hacen para evitar que comiencen a consumir alcohol o alguna droga, porque estas sustancias las consiguen fácilmente en la calle.