Por años los brotes de aguas negras y olores desagradables sobre diferentes puntos de la avenida costera Miguel Alemán se han presentado, sin que las autoridades municipales atiendan.
En la calle Juan de la Cosa, los escurrimientos de miles de litros de aguas negras continúan extendiéndose sobre la principal franja turística y calles aledañas, lo que impide el libre tránsito.
El brote de una alcantarilla es descargado a la bahía de Acapulco, sin que la CAPAMA tome cartas en el asunto y solucione de raíz las tuberías afectadas.
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Trabajadores que se ubican cerca del foco de infección manifestaron que el escurrimiento de aguas negras ya les está provocando dolores de cabeza, por ser constante.
Cabe señalar que la contaminación de la bahía es generada por las descargas clandestinas de aguas negras y por la deficiencia de las 19 plantas tratadoras, problema que más ha afectado la imagen turística de este destino de playa a nivel nacional e internacional.
A pesar de las múltiples acciones e inversiones millonarias que las autoridades de gobierno han anunciado para solucionar el problema, este persiste.